“Fue muy bonito dar las despensas”

nacion@contrareplica.mx

Azul Macías Romero, la niña de nueve años que puso una mesa solidaria en el municipio de Nezahualcóyotl para juntar despensa y ayudar a personas necesitadas durante el confinamiento social por la pandemia de Coronavirus Covid-19, cumplió con su cometido al apoyar a 20 familias en situación de extrema pobreza en el municipio de Chimalhuacán.

Contenta con su experiencia de entregar despensas, narra la emoción que sintió al ver los rostros sonrientes y agradecidos al recibir el apoyo alimentario en esta histórica etapa de crisis sanitaria y económica.

“Me fue muy bien, fue un muy bonito sentimiento dar despensas. Yo pensaba que era poquito, pero me di cuenta de que con un granito de arena se puede ayudar”, dijo.

Luego de conocer la situación de necesidad por la que atraviesan los ferieros del Valle de México, quienes no han podido trabajar y por ello intercambian por despensa los regalos que daban en sus puestos de juegos, como canicas, globos, dardos, aros, y muchos otros, es que le surgió la idea.

La imagen de esas personas preocupó a Azul, pero al mismo tiempo la hizo tomar acción en ayudar a otros que como las personas que trabajan en las ferias, sobrepasan esta temporada con la solidaridad de otros.

El pasado 28 de abril, ContraRéplica publicó que la pequeña, estudiante de cuarto año de primaria, decidió colocar una mesa solidaria, misma que inició con el dinero que tenía en su alcancía y posteriormente con el apoyo de otros habitantes de su comunidad.

Para ello intercambió con sus vecinos donas —horneadas por su mamá— por comida, con lo cual consiguió lo suficiente para armar 20 despensas que decidió llevar al municipio de Chimalhuacán, debido a que la mayoría de sus colonos, más que pedir, decidieron apoyarla en este noble esfuerzo.

“Fuimos a esa parte donde hay mucha gente necesitada, que nos decían que eso era mucho para ellos, porque no tenían para comer, y eso era de gran ayuda y que les iba a servir bastante en este tiempo”, recuerda.

Margarita Romero, mamá de Azul, agrega que recibieron un cúmulo de bendiciones al acudir a entregar las despensas e incluso hubo personas que les llegaron a preguntar qué documentos necesitaban para recibir ese beneficio.