¿Las criptomonedas llegarán a ser de uso masivo en México?

A medida que el interés crece, también lo hacen las dudas sobre la verdadera implementación de estos activos en el mercado financiero nacional ya que, aunque muchas personas poseen criptomonedas en México, lo cierto es que muy pocas las utilizan para pagar bienes y servicios.

Por eso el recelo seguiría alto hacia estos instrumentos.

Falta de regulaciones

En el 2018 se aprobó la Ley Fintech, un grupo de medidas encargadas de regular el uso de las tecnologías financieras en México, incluyendo la cadena de bloques y las criptomonedas. Aunque para su momento se vio como un hito legislativo, mientras el mercado de las criptomonedas fue evolucionando pudimos ver que en realidad era una regulación que no estaba hecha a la medida de dicha transformación digital.

Esto ha hecho que gran parte del mercado de las criptomonedas en México funcione dentro de una franja gris en la que es difícil determinar qué actividades son legales, cómo pueden utilizarse estos activos en el ámbito empresarial, y qué medidas existen para proteger tanto a los consumidores como al sector privado.

Vemos así que no solo puede ser difícil para las empresas integrar las criptomonedas en su modelo de negocios, sino también para los consumidores que no ven un incentivo real en comenzar a utilizar estos activos.

Las limitantes de siempre

La volatilidad de las criptomonedas, que en un par de semanas pueden perder hasta el 50% de su valor o duplicarlo, es su principal traba al momento de implementarse de forma masiva.

Utilizarlas como método de pago, sabiendo que su precio puede incrementar a tan solo segundos de haber pagado, puede hacer sentir al consumidor como que perdió su dinero. En caso de que la criptomoneda pierda valor, el vendedor habrá generado pérdidas.

Como lo especifica la plataforma de trading, Bitcoin Trader Software, este tipo de negociaciones sí pueden generar ganancias importantes, sin embargo, también conllevan un riesgo importante que puede incluso acercarse a la pérdida total de la inversión, por lo que se trata de un mercado mucho más enfocado en la especulación que en posicionamiento de los beneficios que provee, al menos actualmente.

La falta de conexiones estables a Internet y de dispositivos diseñados para utilizar aplicaciones financieras también dificulta significativamente el posicionamiento de estas herramientas en el público masivo.

La digitalización inminente

Si bien las barreras que impiden la masificación de las criptomonedas aún siguen existiendo, lo cierto es que la digitalización de las finanzas es un proceso inminente. No solo se trata de contar con canales de pago alternativos y herramientas para el mejor manejo del dinero, sino de servicios que realmente provean una alternativa a las finanzas tradicionales.

Gracias a los contratos inteligentes, los canales para la transformación y el intercambio de divisas, e incluso los servicios financieros para personas no bancarizadas, las criptomonedas y la tecnología Blockchain tienen un potencial importante a la hora de posicionarse a medida que las finanzas siguen su digitalización.

La masificación de las criptomonedas, tanto en México como en el resto del mundo, parece ser un fenómeno que se encuentra a muchos años de materializarse, sin embargo, con los incentivos y medidas correctas, es posible que estas puedan volverse mucho más que un simple activo de inversión en menos de una década.