A diez años del asesinato de Marisela Escobedo, aún hay pendientes

Escobedo es la madre que en la búsqueda de justicia por el feminicidio de su hija Rubí, le arrebataron la vida.

Su muerte es imposible de olvidar para los mexicanos. La mataron frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua.

En los registros de las cámaras de seguridad se puede ver que su asesino es un hombre, quien esa noche al bajar de un auto sin titubear le disparó. El objetivo del sicario era claro: callar a Marisela.

La impunidad del caso de Marisela sigue vigente pues hasta la fecha no se han resuelto omisiones e irregularidades ni se ha castigado a funcionarios y ex funcionarios que operaron durante la administración del ex gobernador Cesar Duarte.

La familia de la activista vive ahora en Estados Unidos por miedo a represalias.

Activistas y grupos colectivos feministas exigen justicia por su muerte, uno de ellos la Red defensora de Derechos Humanos en México, quien en sus redes sociales, conmemoraron este día.

“La lucha de Marisela Escobedo nos inspiró para crear redes de protección a defensoras. Hoy seguimos exigiendo justicia para Rubí, justicia para Marisela” se lee en la publicación.

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