A menos que haya una situación extrema, no se podría anular la elección

Claudia Bolaños

El presidente Andrés Manuel López Obrador

reiteró que no sería posible anular la próxima elección porque “no hay ningún motivo”.

Consultado sobre ello, señaló que solo en un caso extremo, tipo golpe de estado, se tendría qué hacer.

A menos que “la irracionalidad nos llevara a una situación extrema que sería el equivalente a un golpe de Estado técnico, pero sería como soltar a un tigre o a muchos tigres”, dijo este miércoles santo.

Insistió en que el pueblo “es mucha pieza” y dijo que sus adversarios “pueden estar tramando cosas, porque los corruptos a veces no piensan, traman. Sin embargo, nuestro pueblo está muy, muy, muy politizado”.

Destacó la importancia de haber ganado la mayoría en la Cámara de Diputados, pues “tiene como facultad exclusiva la aprobación del presupuesto”.

Denunció que antes se aprobaba el presupuesto entregando moches y comprando legisladores.

Afirmó que “como no les interesaba atender al pueblo, el presupuesto lo utilizaban para

cooptar, para comprar, conciencias, lealtades, votos”.

Sostuvo que la función del gobierno no era que el presupuesto le llegara al pueblo, pues “el presupuesto era como la grasa, como el aceite, para que funcionara la maquinaria y

pudieran entregar los bienes de la nación y del pueblo a particulares”.

En ese contexto, celebró que durante su sexenio “no tuvimos que entregar moches a

legisladores”, a quienes agradeció que no condicionaran nada, y resaltó la importancia de que hubieran ganado la mayoría en el Congreso.