La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) expresó su preocupación respecto al proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2025, haciendo un llamado a un debate exhaustivo. La principal inquietud gira en torno a la inclusión de una ley de financiamiento, que en esencia es una reforma tributaria recaudatoria, la cual podría aumentar significativamente las cargas impositivas sobre las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyme) en el país.
Rodolfo Correa, presidente ejecutivo de Acopi, resaltó la necesidad de revisar la coherencia de esta ley de financiamiento con el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP). Una de las preocupaciones centrales de Acopi es el aumento proyectado en los ingresos tributarios de la nación, que se espera sea del 22,5%. Esta cifra es considerablemente mayor que el crecimiento estimado de la economía para el mismo período. "Este incremento en la carga tributaria es desproporcionado respecto al crecimiento económico y puede afectar gravemente la competitividad de las MiPyme", afirmó Correa.
Otro punto clave que inquieta al gremio es la posible modificación de la regla fiscal, que establece un límite de deuda del 71% del Producto Interno Bruto (PIB) y un ancla de deuda del 55%. Acopi teme que la inclusión de un "componente verde" en la reforma aumente el nivel de endeudamiento del país, lo que podría agravar el déficit fiscal. “Esto puede ser visto como una señal negativa en la corrección del déficit”, subrayó Correa, quien pidió la creación de una mesa de diálogo entre el sector público y privado para llegar a un acuerdo nacional.
Implicaciones para las MiPyme
Aunque Acopi reconoce algunos aspectos positivos del proyecto, como la propuesta de una reducción en la tarifa nominal del impuesto de renta para las empresas, advierte que la redacción actual de la norma excluye a las pequeñas y medianas empresas de estos beneficios. “Las MiPyme deben ser incluidas en esta reforma para garantizar su competitividad y liquidez, algo que hemos impulsado desde hace más de ocho años”, expresó la asociación.
Por otro lado, Acopi señaló que el Régimen Simple de Tributación, que ha favorecido a 125.800 emprendedores inscritos, aunque permite formalizar negocios y generar ahorro en el pago de impuestos, aún no cuenta con suficiente evidencia académica que respalde su éxito en la formalización empresarial. Si bien la tarifa diferencial de este régimen puede ser útil para el proceso inicial de formalización, la asociación considera que no debería reemplazar al régimen ordinario.
Aumento de costos y riesgos financieros
Una de las mayores preocupaciones de Acopi radica en el impacto económico que la reforma tributaria tendrá sobre los costos de operación de las empresas. “Esta reforma contiene un aumento considerable de costos para el desarrollo de la actividad económica”, advirtió la asociación, y añadió que el incremento en los costos energéticos, derivados del alza del impuesto al carbono, así como los cambios que traerá la reforma laboral, "ponen en riesgo el futuro financiero de las micro, pequeñas y medianas empresas colombianas".
Acopi reiteró su llamado a una revisión conjunta del texto de la reforma y a la participación activa de los sectores afectados en las decisiones que se tomen. Además, voces como la del senador David Luna, del partido Cambio Radical, han criticado la reforma, advirtiendo que "el Gobierno nos extorsionará diciendo que, si no se aprueba, se recortarán programas sociales", lo cual calificó como falso, cuestionando por qué no se utilizan los recursos disponibles en fiducias para cubrir el déficit presupuestal.
Con este panorama, las MiPyme se enfrentan a un escenario incierto que podría repercutir gravemente en su sostenibilidad económica si no se implementan medidas que equilibren la carga impositiva y promuevan la eficiencia en la gestión de recursos.