Adiós a los Alimentos Chatarra en las Escuelas

Columnas miércoles 04 de septiembre de 2024 -

Durante los últimos años un tema que ha estado en la agenda de la salud pública ha sido el de la obesidad, ya que México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en obesidad en adultos, lugares que no son para presumir, pero los habitos alimenticios de los mexicanos cambiaron de manera tal, que la mayor parte de lo que consumimos contiene exceso de calorías, grasas y azúcares, sumado a que la dinámica de vida, nos ha llevado a muchos a disminuir drásticamente la actividad física.

Esto cuando se observa en una radiografía de la situación de un país, se ve grave, pero toma otra dimensión cuando lo observamos en una escuela o en las escuelas, ya que por ley, desde el 2014, en los centros escolares no se debe vender comida chatarra, ni bebidas azucaradas, sumado esto a que, en diciembre del año pasado se reformó la Ley General de Educación para prohibir la venta de productos con sellos de advertencia y alimentos no saludables en ellos.

Sin embargo, el problema de la obesidad infantil se ha ido agravando (sin que esto sea el único factor que incide) porque en un alto porcentaje de las escuelas del país, no cumplen con el derecho que tienen niñas, niños y adolescentes a recibir una alimentación saludable, y siguen vendiendo alimentos chatarra.

Esta situación ha sido investigada y analizada por las organizaciones civiles El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), quienes un ejercicio de vigilancia ciudadana a nivel nacional, a través de la plataforma Mi Escuela Saludable, registraron que durante el ciclo escolar 2022-2023, el 98% de escuelas venden comida chatarra, el 76% venden refrescos con azúcar, el 93% venden bebidas azucaradas y el 75% tienen venta externa de comida chatarra.

En este contexto, fue una excelente noticia que la semana pasada, México fuera sede del X Foro Regional de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe, porque este evento que se realizó de manera conjunta con el Programa Mundial de Alimentos (WFP) de las Naciones Unidas, tiene como objetivo resaltar la importancia de los programas de alimentación escolar en los países de esta región y su contribución para la transformación de los sistemas alimentarios.

Y mejor fue que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, diera a conocer que en las próximas semanas se publicarán los lineamientos que regularán el expendio de alimentos en planteles escolares, incliuyendo los de nivel superior, entre los que se establecerán las sanciones para quienes no cumplan dicha normatividad.

Esto, repito es buena noticia, porque dichos lineamientos debieron de haberse publicado en el mes de junio, aunque con unos meses de diferencia pero esperemos que así sea y que en las próximas semanas, en todos los centros escolares se están sumando todos los esfuerzos y recursos que garanticen una alimentación saludable y nutritiva para las niñas, niños y adolescentes.

Si bien, el problema de la obesidad infantil encuentra su raíz en los hábitos que arrastramos desde nuestra casa, con nuestra familia, pero todas y todos quienes laboran en los centros escolares, pueden ayudar, y mucho, para proteger desde este espacio a las y los alumnos, educándolos en el buen comer, ofreciendo en cada escuela alimentos saludables, nutritivos y de calidad, y enseñándoles que “Somos lo que comemos, pero lo que comemos nos puede ayudar a ser mucho más de lo que somos”.