Ataque armado deja siete muertos y refuerza el clima de guerra en Chenalhó

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) alertó sobre el escenario de guerra en el que se encuentra la región debido al abandono y complicidad de los gobiernos. Esta advertencia surge a raíz del reciente atentado perpetrado contra más de 200 desplazados de Santa Martha, municipio de Chenalhó, quienes se refugian en la comunidad de Polhó. El ataque dejó un saldo de siete personas fallecidas.

Pedro Faro Navarro, responsable del espacio de incidencia internacional del Frayba, señaló que los ataques armados entre grupos del crimen organizado han sumido a la población civil en un ambiente de terror, pues se han reportado ejecuciones directas, desapariciones y desplazamientos forzados.

El aumento de grupos armados en la región, muchos de ellos vinculados al paramilitarismo, es consecuencia de la impunidad ejercida por el Estado mexicano. Esta situación ha provocado un clima de violencia, terror entre la población, asesinatos y desplazamientos, afirmó Navarro.

El ataque del viernes en Polhó, llevado a cabo con armas de alto calibre, dejó siete víctimas mortales, incluido un niño de tres años. Esta situación ha generado tensión y miedo en la zona, donde se encuentra la comunidad de Acteal, lugar donde ocurrió la masacre de 45 tsotsiles pertenecientes a la Organización Sociedad Civil Las Abejas el 22 de diciembre de 1997.

En ese entonces, paramilitares priístas, responsables del desplazamiento de cientos de habitantes de distintas comunidades, atacaron a los miembros de Las Abejas, quienes se manifestaban pacíficamente para exigir el cese de la violencia. A pesar de las advertencias de diversas organizaciones, incluyendo el Frayba, se perpetró la masacre.

Vázquez Gutiérrez informó que los desplazados de Santa Martha han demandado mayor seguridad a las autoridades federales y estatales desde hace meses. Aunque la policía y la Guardia Nacional se encuentran acampadas en la salida de la cabecera municipal de Chenalhó, la población solicita patrullajes para prevenir agresiones.

El defensor de derechos humanos denunció que tanto los desplazados como los propios defensores de derechos humanos se encuentran amenazados de muerte. Ha presentado quejas ante la Fiscalía Indígena por las amenazas que ha recibido en su labor de acompañamiento a los ciudadanos que han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia.

José Vázquez exigió una respuesta inmediata de las autoridades. También demandó una investigación exhaustiva, justicia y aplicación de la ley contra los responsables de los desplazamientos y la quema de casas de los habitantes de Santa Martha, quienes ahora se encuentran como refugiados, habiendo perdido todas sus pertenencias.