Por Luis Benítez
El presidente de El Salvador mencionó que dará manutención a las hijas de la víctima
La indignación ya es internacional por el caso de Victoria Salazar, inmigrante salvadoreña asesinada por cuatro policías al haber sido sometida en Tulum, Quintana Roo, llegó hasta los oídos del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien exigió a las autoridades mexicanas que aplique todo el peso de la ley a los responsables.
A través de su cuenta de Twitter, Bukele mencionó que su administración se hará cargo de la manutención y estudios de las dos hijas de Victoria, además de todo lo demás que necesiten.
“Estoy seguro que el Gobierno mexicano aplicará todo el peso de la ley a los responsables. Somos pueblos hermanos, personas mañas hay en todos lados, no olvidemos eso”, escribió.
Ante la presión social y mediática que originó este homicidio a manos de autoridades mexicanas, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dio a conocer que el Gobierno de México ha entablado comunicación con el gobierno salvadoreño para que el crimen no quede impune.
La tarde de ayer, Bukele se pronunció nuevamente en redes sociales al señalar que el caso de victoria es mucho peor de lo que pensaban. “Aún no podemos dar más información, pero el drama humano se extiende mucho más y deben haber varios cargos de misoginia y agresión (aparte del asesinato)”, escribió al mismo tiempo que aseguraba dar seguimiento al caso hasta que se haga justicia.