Miles de docentes de todo el país, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se movilizaron desde el Ángel de la Independencia hacia el Zócalo capitalino para dar inicio a una huelga nacional. En este contexto, hicieron un llamado al gobierno federal para “establecer un diálogo serio y con respuestas concretas”.
Durante la movilización, Yenny Aracely Pérez, secretaria general de la sección 22 de Oaxaca, reiteró que desde hace siete años han exigido la derogación de la Ley del Issste de 2007. “Llevamos siete años con la demanda de abrogación de la Ley del Issste de 2007, y siempre se nos dieron excusas... son siete años en los que se debió construir una salida”, señaló.
Previo a la marcha, Pérez subrayó que esta movilización representa la defensa de derechos no solo del magisterio, sino de todos los trabajadores del Estado. “Es una lucha unitaria”, afirmó.
Por su parte, Eva Hinojosa, dirigente de la sección 18 de Michoacán, expresó que han sostenido tres reuniones con la presidenta Claudia Sheinbaum, sin resultados concretos. Destacó la necesidad de una jubilación digna y la eliminación de leyes que consideran lesivas. “Ya llevamos tres mesas... pero no ha resuelto las demandas del magisterio”, declaró.
Isael González Vázquez, líder de la sección 7 de Chiapas, recordó que fue en el sexenio de Felipe Calderón cuando se modificaron las condiciones de pensión para los maestros, afectando sus derechos laborales. Cuestionó que la nueva iniciativa de reforma del Issste no mejora la situación actual y reiteró: “Ninguna otra propuesta más que la abrogación de la reforma de la Ley del Issste”.
Desde Guerrero, Elvira Veleces, secretaria general de la sección 14, reconoció el esfuerzo de los docentes movilizados y expresó que “no es un día de fiesta. Es un día de lucha por nuestros derechos”.
En la misma línea, Filiberto Fraustro, secretario general de la sección 34 de Zacatecas, resaltó la movilización nacional que se realiza en diversas ciudades del país para exigir un sistema solidario de pensiones sin UMAS. “Cuando una ley es injusta, lo correcto es luchar para abrogarla”, expresó.
Yenny Aracely Pérez también subrayó que esta jornada se enmarca en una fecha significativa para el magisterio. “Lejos de celebrar el Día del Maestro, lo consideramos un día de lucha”, declaró, mientras miles de maestros llegaban al Zócalo capitalino.
Entre las principales exigencias de la CNTE están la eliminación de la tabla de edad impuesta por el expresidente Calderón, pensiones calculadas con base en salarios mínimos y una mejora de la infraestructura educativa. Aseguran que las medidas del gobierno, como congelar la tabla y aplicar pensiones del Bienestar, no son suficientes. “No nos queda otra salida que estar en las calles”, insistió Pérez.
Desde la Ciudad de México, Pedro Hernández, dirigente de la sección 9, indicó que “unos pocos elegidos” podrán dialogar con la presidenta, pero la mayoría de los maestros seguirán movilizados. Afirmó que lograron un aumento salarial del 13%, aunque consideran insuficientes las propuestas actuales del gobierno. “Si no somos convocados por el gobierno federal para un diálogo serio, les decimos que no aceptaremos migajas”, advirtió.
Hernández añadió que la duración de la huelga dependerá de la respuesta gubernamental: “Puede durar un solo día, si se nos convoca a dialogar, pero con seriedad. Con respuestas serias”.
Desde temprana hora, los contingentes comenzaron a llegar al Ángel de la Independencia, donde se organizaron por secciones sindicales. Encabezaron la marcha los líderes de la CNTE, portando una manta con el mensaje: “Huelga Nacional por la Abrogación Total de la Ley del Issste 2007”. Los acompañaron maestros de diversas entidades como Baja California, Chiapas, Guerrero, Oaxaca y la Ciudad de México.
El contingente avanzó por Paseo de la Reforma, bloqueando el tránsito desde el Ángel de la Independencia hasta la Glorieta del Ahuehuete. Posteriormente, la marcha siguió su ruta por Avenida Juárez, Eje Central, Venustiano Carranza y la calle 20 de Noviembre.