No es algo que se vea todos los días: se trata de canguros que saltan en un campo nevado y que parecen disfrutar al máximo de un evento al que no están acostumbrados en el sureste de ese país.
El pasado fin de semana, un ciclón polar hizo que la parte este de Australia quedara cubierta por una gran capa de nieve.
Áreas típicamente cálidas de Victoria, Queensland y Nueva Gales del Sur se han visto afectadas por las bajas temperaturas. Incluso algunas localidades registraron nieve por primera vez después de 34 años.
Según las previsiones, las bajas temperaturas continuarán hasta mediados de esta semana, por lo que los canguros tienen aún unas cuantas jornadas más para divertirse en la nieve.
Redacción Agencias
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