La cantante imitadora de Jenni Rivera, María Rocío Cano Valdés, conocida artísticamente como "Monse Cano", fue víctima de violencia por parte de su expareja sentimental, Jesús Arismendi Apango, en la madrugada del 9 de marzo. Este incidente ocurrió horas después de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. La información se encuentra en la Carpeta de Investigación CI/JAL/210/2024.
Según relató Rocío Cano, quien aún se encuentra hospitalizada, visitó la ciudad de Jalpan de Serra debido a que había sido contratada para cantar en un evento privado en el restaurante "La Malinche". Durante su estancia, estaba acompañada por Jesús Arismendi, quien comenzó a consumir bebidas alcohólicas.
Durante el trayecto en un automóvil sedán marca Honda Submarca Accord, color negro, con placas de circulación UHL-567-A para el estado de Puebla, Jesús Arismendi comenzó a reclamarle a Rocío Cano por los aplausos y supuestos coqueteos de algunos invitados masculinos hacia ella. Rocío intentó explicarle que no había nada inapropiado, pero al llegar al hotel donde se hospedaban en el centro de la cabecera municipal de Jalpan, Jesús Arismendi la agredió físicamente al salir del vehículo.
Según la cantante, la golpiza duró aproximadamente una hora y media. Fue hasta que una empleada del hotel se percató de la situación y alertó a la Policía Municipal de Jalpan de Serra. Cuando los agentes llegaron al lugar, Jesús seguía golpeando a Rocío, quien resultó gravemente herida y ensangrentada.
Rocío fue trasladada al hospital general de Jalpan de Serra por paramédicos de la Cruz Roja, presentando lesiones en la rodilla izquierda, cervicales, cuello y heridas en el rostro. Por su parte, Jesús Arismendi fue detenido y llevado a las oficinas de la Fiscalía General del estado de Querétaro, ubicadas en Jalpan de Serra.
La víctima señaló que, a pesar de la brutalidad de la agresión, el fiscal Enrique Lee Garfias clasificó el delito como lesiones y no como intento de homicidio, como ella lo exigía. Esto podría resultar en una posible liberación de Jesús Arismendi, de 50 años, originario del estado de Puebla pero residente en la ciudad de Querétaro. Rocío Cano hizo un llamado al fiscal de justicia de Querétaro, Alejandro Echeverría Cornejo, para que no permita la liberación de su agresor, ya que teme por su vida.
Organizaciones feministas de Querétaro han utilizado sus redes sociales para exigir justicia para Rocío y advierten sobre posibles movilizaciones en apoyo a la víctima.
Foto Especial