A pocos días de su aprobación en el Congreso de la Ciudad de México, el jefe de Gobierno, Martí Batres, resaltó los logros de la Ley Malena, diseñada para penalizar los ataques con ácido o sustancias químicas corrosivas como un delito separado, marcando un hito en la legislación local.
Presentando la publicación de esta ley en la Gaceta Oficial, Batres destacó que las modificaciones a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal buscan evitar la impunidad. Los ataques con ácido ya no se considerarán simplemente como lesiones, sino como un delito independiente con su propia descripción, llevando consigo penas de entre ocho y 12 años, y hasta 46 años en casos que causen daños permanentes.
Desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario subrayó la importancia de estas reformas para abordar la gravedad de estos ataques y romper con la ocultación de casos debido a la vergüenza o la negación social. Destacó la necesidad de erradicar la impunidad, señalando que las agresiones con ácido, a menudo ocultas, requerían una respuesta legal más específica.
María Elena Ríos Ortiz, sobreviviente e impulsora de la "Ley Malena", celebró la aprobación, reconociendo la lucha contra la revictimización en el largo proceso de búsqueda de justicia. Ingrid Gómez Saracíbar, titular de la Secretaría de las Mujeres, subrayó la importancia de reconocer las agresiones con ácido como una forma específica de violencia, marcando un cambio significativo en la legislación y visibilizando esta cruel realidad.