La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) instó al gobierno federal a emitir una respuesta contundente ante los recientes aranceles impuestos por EE. UU. al acero y aluminio mexicanos, que contienen gravámenes de hasta 50 %, duplicando los anteriores de 25 %. La Confederación calificó la medida de “un acto unilateral que amenaza la competitividad, miles de empleos e inversiones en sectores automotriz y manufacturero”.
Coparmex resaltó que dicho arancel afecta al 75 % de las exportaciones siderúrgicas mexicanas, principalmente destinadas a Estados Unidos, lo que coloca en riesgo la estabilidad de más de 380 000 empleos y hasta 20 000 millones de dólares en fluido comercial anual. Asimismo, advirtieron que las industrias automotriz y de autopartes podrían enfrentar aumentos relevantes en costos y una reducción en su competitividad.
La Confederación solicitó activar sin dilación los mecanismos del T-MEC, como presentar controversias ante paneles comerciales y aplicar aranceles recíprocos en industrias prioritarias, sin desatar una guerra económica que afecte a la iniciativa privada. También demandó establecer una estrategia para diversificar los mercados de exportación y fortalecer la demanda interna, reduciendo la dependencia de Estados Unidos.
A juicio de Coparmex, es esencial generar un entorno de certeza jurídica para atraer inversión, así como fomentar la política industrial que promueva innovación y competitividad. Adicionalmente, subrayaron que las respuestas no deben ser reactivas, sino parte de una cooperación constante entre gobiernos, empresarios y trabajadores.
Coparmex subrayó que una estrategia combinada de defensa legal, estímulo al mercado interno y diversificación de exportaciones será clave para preservar la estabilidad del sector productivo nacional, impactado por medidas comerciales exitosas, cautas pero firmes.
Foto por Cuarto Oscuro