Columnas
Al alcalde panista de Coyoacán se le advirtió en innumerables ocasiones que arreglara la ubicación de un semáforo desviado en la Calle de Circunvalación, equina con Krammer, en la colonia Atlántida, que confunde a los conductores y otros hacen caso omiso de las luces, lo que provoca diariamente incidentes. Ahora ya tuvo consecuencias.
Las peticiones para dar solución a este peligro han sido numerosas. Ni arregla el semáforo, ni coloca patrullas, ni hay vigilancia. La noche del 9 de abril atropellaron a una mujer joven que caminaba con su mascota, con consecuencias irreversibles para su salud, el responsable huyó, se había pasado el alto. La ambulancia tardó dos horas en llegar. Una ambulancia particular como las que operan en esa alcaldía, en su mayoría.
En esa esquina no falta quién transite en sentido contrario, exceso de velocidad, con luces apagadas, en estado de ebriedad, etc. Ante la ola de indiferencia de la alcaldía, los vecinos se organizan para intentar remediar los males que les aquejan y que son responsabilidad de la alcaldía. La presión de los vecinos no es escuchada, la complicidad entre Giovanni y el gánster del transporte público Fernando Ruano, con quien ya hizo tratos en lo oscurito Santiago Taboada, se convierte en una verdadera pesadilla para los habitantes de la Colonia Atlántida.
Las calles de Circunvalación y Candelaria se convierten en las noches en estacionamiento de camiones de pasajeros, donde los choferes duermen, utilizan de hotel de paso, se bañan y defecan con toda libertad. Obstruyen la entrada de automóviles, oscurecen las banquetas en pleno día, impiden el tránsito nocturno, escandalizan con música toda la noche, etc.
Los tratos de Giovanni Gutiérrez con los delincuentes de la alcaldía tienen más importancia que la seguridad de los habitantes. Está relacionado en negocios con ex alcalde Mauricio Toledo, quien es prófugo de la justicia, acusado de enriquecimiento ilícito cuando fungió como delegado de Coyoacán, y se ampara en su nacionalidad chilena para esconderse en ese país. A pesar de esto, Giovanni quiere reelegirse como si hubiera hecho un papel medianamente útil.
En Coyoacán los artesanos no sólo fueron despedidos de los sitios donde llevaban años trabajando sino reprimidos, golpeados por personal al mando de Giovanni. Quien cree que la presencia de los artesanos genera una mala imagen a los visitantes que vienen “de todo el mundo”.
La visión de los panistas borra todo lo tradicional, la mayoría educados en el extranjero desconocen sus orígenes y la idiosincrasia de los mexicanos y sobre esas bases culturales tan endebles, intentan gobernar un territorio que desconocen.
El abstencionismo en Coyoacán es muy alto, no hay confianza en los políticos con un nivel de abstencionismo de 70 por ciento, con este tipo de servidores públicos Coyoacán reduce considerablemente la calidad de vida considerablemente.