La noche del sábado 25 de enero, cuatro personas privadas de la libertad se fugaron del Centro de Justicia Penal Región Centro-Norte, ubicado en Angostura, Sinaloa. El hecho generó una respuesta inmediata de las corporaciones de seguridad de los tres niveles de gobierno, quienes iniciaron un operativo de búsqueda intensiva.
El incidente ocurrió alrededor de las 8:00 p.m., cuando el personal del penal detectó la ausencia de los internos durante una de sus rondas. Este hallazgo activó los protocolos de emergencia y la revisión de las medidas de seguridad.
Los evadidos fueron identificados como Ángel Irán "A", originario de Guamúchil; Javier Alfonso "L" y José Juan "L", ambos residentes de Angostura; y Eleazar Guadalupe "C", proveniente de Guasave. Mientras los tres primeros enfrentaban procesos legales por secuestro, el último estaba acusado de homicidio calificado. Según reportes, los cuatro tenían solo una semana recluidos en el centro penitenciario.
En un principio, se manejó la posibilidad de que la fuga hubiera ocurrido durante un traslado. No obstante, las autoridades desestimaron esta teoría, confirmando que el escape se efectuó dentro de las instalaciones del penal, lo que apuntó a fallos en los procedimientos internos.
De acuerdo con las primeras investigaciones, los reos habrían aprovechado una brecha en el sistema de vigilancia. Este detalle llevó a suponer que la fuga fue meticulosamente planeada, lo que puso bajo escrutinio el funcionamiento del centro penitenciario.
En respuesta al incidente, fuerzas de seguridad, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, y policías estatales y municipales, coordinaron un operativo interinstitucional para localizar a los prófugos en la región.
Durante las labores de búsqueda, las autoridades lograron recuperar un arma larga que había sido despojada a un custodio durante el escape. Este hallazgo reforzó las líneas de investigación en torno al incidente.
Hasta el momento, la localización de los internos continúa activa. Paralelamente, las autoridades revisan las condiciones internas del penal para identificar posibles negligencias o complicidades que hayan facilitado la fuga.
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