Redacción
El líder de la secta NXIVM, Keith Raniere, acusado de tráfico sexual de menores, pornografía infantil, secuestro de identidad, lavado de dinero y esclavitud sexual de mujeres, entre otros delitos, fue sentenciado a cadena perpetua por la Corte del Distrito del Este de Nueva York en Brooklyn, Estados Unidos.
Raniere, quien extendió su red para captar adeptos a México a través de integrantes de las familias Salinas, Fox y Junco, fue juzgado por la operación de la subsecta secreta Dominus Obsequious Sororium (señor sobre las mujeres esclavas, o DOS).
Asimismo, enfrenta cargos por conducta mafiosa, tráfico de migrantes, tráfico sexual, extorsión y obstrucción de la justicia.
Además de Emiliano Salinas, hijo del expresidente de México, en algunos videos de la secta aparecen familiares de empresarios de Nuevo León, así como la hija y esposa del exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
De 60 años de edad, Raniere hizo una fortuna captando empresarios, juniors y actrices, a quienes cobraba miles de dólares para ofrecer seminarios exclusivos sobre mejoramiento personal.
La sede de su secta estaba en Albany, Nueva York, pero tenía filiales en Canadá y México. En las acusaciones contra él destacan que abusaba sexualmente de las mujeres, realizaba actos humillantes en contra de sus seguidores y los obligaba a realizar juramentos de obediencia.
Entre las acusaciones destacan sostener relaciones sexuales con una menor de 15 años de edad y de mantener encerrada en una habitación durante casi dos años a otra adolescente.
En el marco del juicio se mencionaron los nombres de Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, y de Rosa Laura Junco, hija del empresario del sector editorial Alejandro Junco de la Vega, dueño del diario Reforma, pero ninguno de los dos fue imputado judicialmente.