De lengua me como un taco

Algo que disfruto mucho del idioma español, y particularmente de la cultura mexicana, son los dichos populares. Sabemos que estos son una forma de transmitir conocimiento entre generaciones y que su existencia es la representación de un momento y espacio determinado que trasciende como sabiduría popular. Puntualmente, me gustan aquellos que están relacionados con la comida ¡Y vaya que en México nos gusta comer bien!

Así, con motivo de las fechas decembrinas, una de mis amigas más cercanas y queridas me invitó a su casa para deleitarme con una deliciosa lengua estilo sonorense que no solo cautivaba con su olor, sino que al servir la carne, la misma se deshacía por si sola, abrazaba un sabor único y deleitaba al paladar en cada bocado. No revelaré el número de tacos que me preparé ese día porque seguramente pasa por mucho el estándar socialmente aceptado.

Estando en esta magnífica comilona, por supuesto que no podíamos dejar de lado el delicioso “chal” entre amigas, lo que abonó a nuestra rica tarde. Estando ahí, mi amiga utilizó este refrán “de lengua me como un taco” no solo para referirse a nuestro platillo, sino también para referirse a una interesante parte de nuestra charla donde alguien presumía demasiado de algo y adornaba de más una situación.

Y ya que estamos hablando de preparaciones de lengua, aquí les dejo un par de recomendaciones de lugares con grandes platillos con este ingrediente:

Chapulín. Un grandísimo restaurante de comida mexicana, ubicado en el Hotel Presidente Intercontinental de Polanco en la CDMX, es Chapulín. Ahí tienen una lengua suave, jugosa y muy rica, acompañada de un mole a base de almendra, ajonjolí y cacahuate, con plátano macho y arroz blanco que definitivamente hay que probar.

Cantina La 20. En esta cantina contemporánea, que cuenta con diferentes sucursales alrededor de la CDMX, podemos encontrar una lengua de res guisada en salsa mortajada, que acompañada de sus tortillitas, es una maravillosa opción a degustar.

Sonora Prime. Esta cadena restaurantera, en su versión más premium, tiene una opción bastante peculiar, la cazuela de lengua servida en salsa gravy con cebolla y cilantro. Una buena opción botanera para compartir.

Pero si al final, ustedes no gustan de este ingrediente y deciden mejor pedir una ensalada, ahora sí que… ¡con su pan se lo coman!

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¡Buen provecho!

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