Columnas
El título del artículo no es producto de mi imaginación, tampoco es producto de algunas pláticas con oligarcas ni con potentados.
Asimismo, no se deriva de alguna mala intención conspiratoria ni tiene interés por derrocar a nadie, incluso si este o esta no ha iniciado su gobierno.
Lo anterior lo dijeron y es la base de un reporte global de un banco suizo que quizá podría ser minimizado, ninguneado y pasado a segundo término en aras de una economía que según se dice no va bien, sino requetebién.
Pero, estos análisis suelen tener muchas aristas y por lo general no son realizados sobre las rodillas.
Resulta que el banco UBS liberó su reporte global sobre family offices, esas gestoras de las inversiones ligadas a las familias más adineradas del planeta, en este caso, según el banco suizo, consultó a poco más de 320 instituciones, que gestionan la friolera de 600,000 millones de dólares, para que tenga una idea amable lector sobre cuánto es está cantidad, le puedo decir que es tres veces más que las reservas del Banco de México.
La advertencia es clara y contundente, lo que más les preocupa a estos inversionistas es el nivel de endeudamiento de los gobiernos, que los lleva a cada vez más abultados déficits fiscales, es decir gastan más de lo que generan u obtienen.
Este nivel de déficit global corre el riesgo de volverse insostenible y regresar al mundo 50 años atrás si se desata una crisis financiera derivada de tal problema, que dicho sea de paso, es un problema estructural.
Por tal causa, los inversionistas advierten que no es posible mantenerse ajenos y que los déficits fiscales en el mundo son la mayor amenaza que existe, por lo que deben corregirse cuanto antes o se convertirán en la fuente de un gran crisis.
En México nos dejarán como herencia un déficit fiscal de 5.8 por ciento como proporción del PIB, el más alto nada más y nada menos que en 30 años.
En otras épocas sería para escandalizarse, ya lo hubieran agarrado como bandera política, hoy aunque se han hecho críticas en realidad estas han sido bastante tersas.
Estamos ante un problema monumental, no puede soslayarse, we requiere un ajuste tan pronto como inicie el próximo gobierno o incluso antes, no podemos jugar con la economía así.
¿Sabe usted amable lector cuál fue el talón de aquiles de la economía en la década de los 80 del siglo pasado que llevó a crisis recurrentes y con ello a la pobreza a millones de mexicanos?
Adivinó, el déficit fiscal.