Paula Rodríguez
En la conferencia matutina del pasado miércoles, el titular del Ejecutivo Andrés Manuel López Obrador, reconoció que respecto a su decisión de dejar en manos de la Secretaría de Marina el control de los puertos, que antes pertenecía a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, le había generado discordia con su titular, Javier Jiménez Espriú.
“El secretario de comunicaciones y transporte, que es un hombre con criterio, no está de acuerdo en que la Secretaria de Marina se haga cargo de las aduanas y los recintos portuarios, yo soy de la idea que tenemos que confiar a la Marina la protección de los puertos porque hay corrupción, contrabando, introducción de droga y se requiere que se tenga autoridad del control de los puertos”, aseguró el presidente.
La propuesta tenía como finalidad que estas medidas apoyaran al combate a la corrupción así como a generar menor gasto de recursos para impulsar el desarrollo marítimo del país.
Este jueves el mandatario sostuvo una reunión con Jiménez Espriú en donde esté formalmente renunció a su cargo. En su lugar, anunció López Obrador, quedará el ingeniero civil Jorge Arganis Díaz.
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