Donald vs Elon, ¿ganará el poder político, o el económico?

La velocidad con la que cambia el mundo es impresionante; desde principios de la semana tenía yo listo el texto para la colaboración que tan amablemente me permiten publicar en este espacio dos veces a la semana, solamente tenía pendiente darle una última revisada y hacer los ajustes pertinentes, si los hubiera.

Pero, en las últimas horas arreció un conflicto entre dos personajes que, nos guste o no, mueven al mundo.

El texto escrito hace unos días tendrá que esperar, o quizás nunca verá la luz en estas páginas.

Quién lo dijera, los que hasta hace apenas unos meses eran socios, amigos y cómplices que disfrutaban no de una victoria cualquiera sino nada más y nada menos que el haber ganado la presidencia de la mayor potencia global de nuestra era, hoy son enemigos y parece que están dispuestos a todo en su conflicto personal.

Donald Trump, que como sabemos es el presidente de Estados Unidos, y en consecuencia el hombre más poderoso del mundo cuando menos en términos geopolíticos, se ha enfrentado en las horas recientes a Elon Musk, nada más y nada menos que en este momento el ser humano con más poder económico sobre la faz de la tierra.

El poder económico versus el poder político, sin olvidar que no en pocas ocasiones ambos se entrelazan y se confunden.

Las causas del conflicto giran en torno a los desacuerdos económicos, y no es poca cosa; por un lado Trump quiere cumplir sus promesas a toda costa y para ellos no le importa incluso endeudar al extremo a su país, sin considerar que Estados Unidos ya está excesivamente endeudado, mientras que Musk quiere sacar provecho de la relación que tuvo con Trump hasta hace poco y pretende llevar la delantera en los presupuestos de no pocas dependencias gubernamentales estadounidenses, hablamos de miles de millones de dólares.

En medio de todo esto no podemos olvidar que Trump es en los hechos un delincuente confeso, así sea el presidente de Estados Unidos, mientas que a Musk se le ha acusado de muchas cosas, desde sobornos hasta consumo de drogas, por señalar algunas.

Como presidente de Estados Unidos Trump es tan poderoso que es capaz, como ya vimos, de cambiar las reglas del comercio global, y como sabemos tiene siempre a su lado un maletín en el que basta con apretar un botón para hacer desaparecer casi al instante a media humanidad, aunque claro no es el caso.

Musk por su parte es tan acaudalado que con su fortuna podría comprar a medio México, o bien a toda Centroamérica y el Caribe, o si quisiera podría adquirir no pocos países de Sudamérica.

Por sí solo la fortuna acumulada de Musk es equivalente a la de aproximadamente 1,500 millones de seres humanos, y crece día con día a pesar de que este jueves "perdió" alrededor de 100,000 millones de dólares con la caída de las acciones de Tesla, su marca de vehículos eléctricos.

La mala noticia es que una guerra así, independientemente de quién la gane, no le beneficiará al mundo, menos a México.

El volátil presidente naranja tiene ahora más pretextos para descargar su irá contra todos los "molinos de viento" que vea a su paso, y México es uno de ellos y las excusas sobran (Fentanilo, cárteles terroristas que aquí defienden desde el gobierno, migración, corrupción-esa que dicen que se acabó mágicamente el 1 de diciembre de 2018-,etc, etc,etc).

Nos atrevemos a predecir que en el corto plazo la inmensidad del poder político puede aplastar al poder económico.

Pero, en el largo plazo el poder económico siempre se impondrá.

Además, la ventaja del poder económico es que no tiene compromisos con bases sociales ni votantes de ningún tipo, cuando mucho con sus accionistas, que no dejan de ser unos cuántos personajes.

Trump puede hacer daño a Musk, pero Musk puede hacer pedazos a Trump dependiendo de lo que sepa, lo que pueda probar contra Trump (ya publicó un vídeo de Trump con el tristemente célebre delincuente sexual Jeffrey Epstein), ¿insinuando qué cosa?, y tiene un poder económico del que no necesita pedir permiso a nadie para disponer del mismo, a diferencia del enorme poder político de Trump, que se acota en lo económico.

En está guerra aparente son tantas y tantas las aristas, que quizás nunca sabremos la verdad.

¿Y sí estos dos mafiosos (en el fondo lo son) se pusieron de acuerdo para, entre otras cosas, derrumbar las acciones de Tesla y comprar ellos a precio de ganga para después volver a darse la mano y llevar esas mismas acciones a precios históricos dejándoles ganancias ultramillonarias (100,000 millones de dólares o más)?

Son tantas y tantas cosas, que nunca lo sabremos.

Así, como diría aquella vieja canción: "El mundo sigue girando, girando, nadie lo puede parar", vaya que vivimos tiempos inéditos.