Washington impuso sanciones económicas a miembros de alto rango de La Línea, un brazo armado del Cártel de Juárez, y a dos empresas vinculadas con sus operaciones. Esta organización mexicana, que controla el tráfico de drogas en Chihuahua y zonas fronterizas, se ha identificado como una de las principales fuentes de fentanilo que cruza hacia territorio estadounidense. Según el Departamento del Tesoro, la medida busca frenar la expansión de esta droga letal en el país.
El subsecretario del Departamento del Tesoro, Wally Adeyemo, advirtió que, debido a que “La Línea continua contribuyendo directamente a la proliferación de fentanilo mortal en nuestras comunidades”, Estados Unidos seguirá utilizando “todas las herramientas en nuestro arsenal para ir tras su actividad criminal”. En la mismo tema, el gobierno estadounidense implementó diversas estrategias para combatir el tráfico de fentanilo y sancionó a más de 350 individuos y organizaciones en los últimos dos años, abarcando desde líderes de cárteles hasta redes de proveedores y laboratorios clandestinos.
La problemática del fentanilo ha alcanzado cifras críticas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes por sobredosis en Estados Unidos se han multiplicado por siete entre 2015 y 2021, aunque en 2023 se registró un leve descenso del 3% en estos casos. Las principales fuentes de este opioide y sus sustancias relacionadas provienen de México y China, siendo este último país el origen de casi todos los precursores químicos utilizados para su elaboración, según la Administración de Control de Drogas (DEA).
La Línea y el Cártel de Juárez no solo operan en el tráfico de drogas; su historial de violencia ha afectado también a civiles. Un caso destacado fue el asesinato de nueve ciudadanos estadounidenses en una emboscada en el norte de México en noviembre de 2019, por lo cual, en 2022, una corte en Dakota del Norte ordenó a La Línea pagar 4,600 millones de dólares en indemnización a las familias afectadas.
En su estrategia integral, el gobierno de Joe Biden acusó a líderes de cárteles de tráfico y lavado de dinero, y ha sancionado a varias empresas y ejecutivos chinos que participan en el envío de químicos para la producción de fentanilo.
Foto por Cuarto Oscuro