El jaloneo en Morena pondría “en riesgo a la 4T”

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Los conflictos al interior de Morena para designar a su dirigencia podrían hacer llevar al partido en el poder, a elegir a su dirigencia hasta el próximo año, contraviniendo la orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y afectando la imagen y posiblemente, según algunas voces al interior del partido, a las candidaturas.

Por la pandemia, algunos coinciden en que no habrá condiciones para elegir la dirigencia nacional, en tanto que otros, como Javier Hidalgo y Alejandro Rojas, les apuestan a las encuestas como una posible solución.

Esta situación de divisionismo en el partido no es mal vista por el decano de los diputados morenistas, Porfirio Muñoz Ledo, quien considera que en todos los partidos se dan las discusiones y competencia.

Él mismo, junto con Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez, crearon un ala democrática dentro del PRI, que, al no ser aceptada, hizo que los tres salieran del partido para fundar el PRD.

En entrevista con ContraRéplica, Muñoz Ledo indicó que a muchos no les gusta esto “porque están acostumbrados a lo que hacía el PRI que resolvía todo con dedazos”.

Javier Hidalgo, diputado federal, reconoce las alertas y de que el mismo Morena ponga en riesgo a la 4T, con una fragilidad en sus estatutos aunado en que varios de sus integrantes “abandonaron” el partido para irse de funcionarios.

El estatuto marca que deben hacerse asambleas distritales y estatales, para llegar a las nacionales, pero lo rojo y naranja de los semáforos epidemiológicos, lo impiden.

La salida para contar con los nuevos dirigentes podría ser las encuestas, pero tampoco hay consenso de cómo podrían ser, si abierta a la población, cerrada los militantes, o incluso de consulta a los simpatizantes —a propuesta de Javier Hidalgo.

La división de partidos en diversos grupos, algunos observan cuatro, otros cinco y otros muchos más, pero en general se indica que hay morenistas entorno a Ricardo Monreal, Bertha Luján, Yeidckol Polevnsky, Mario Delgado, Marcelo Ebrard e Higinio Martínez, ha impedido acordar.

Consultada, Valentina Batres, diputada local y considerada como parte de los grupos más radicales, se limitó a decir que confía en que lleguen a acuerdos para sacar adelante la designación de la nueva dirigencia.

Alejandro Rojas Díaz Durán uno de los aspirantes a dirigir Morena, consideró que, sin dirigencia renovada, que permita la construcción acelerada nacional de sus estructuras, será una contienda difícil para el partido, pues “aun cuando tengamos candidatos, se requerirá de esa estructura que les permita acompañarlos”.