AFP
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, prometió el lunes garantizar que la policía de la moral ya no "moleste" a las mujeres, en declaraciones a los medios en el segundo aniversario de la muerte bajo custodia de Mahsa Amini.
Amini, una kurda iraní de 22 años, murió bajo custodia policial el 16 de septiembre de 2022, días después de que la policía moral la arrestara en Teherán por una presunta violación del estricto código de vestimenta de la república islámica para las mujeres.
Su muerte desencadenó protestas que duraron meses en todo el país, en las que murieron cientos de personas, incluidas decenas de agentes de seguridad, y miles de manifestantes fueron detenidos.
"La policía moral no debía enfrentarse a las mujeres. Voy a hacer un seguimiento para que no las molesten", dijo Pezeshkian durante su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo en julio.
Pezeshkian reemplazó al ultraconservador Ebrahim Raisi, quien murió en un accidente de helicóptero en mayo.
Durante la campaña electoral, había prometido oponerse "totalmente" a las patrullas policiales que imponen el uso obligatorio del hijab, así como aliviar las antiguas restricciones al uso de Internet.
Irán ha controlado estrictamente el uso de Internet a lo largo de los años, restringiendo plataformas de redes sociales populares como Facebook y X.
Se impusieron restricciones más severas después de las protestas de 2019 contra el aumento de los precios del combustible y durante las manifestaciones desencadenadas por la muerte de Amini.
El lunes, Pezeshkian dijo que su gobierno estaba trabajando para aliviar las restricciones en línea, especialmente en las redes sociales.
- Relaciones con Occidente -
En su conferencia de prensa, Pezeshkian abordó brevemente otros temas, incluidas las tensas relaciones de Irán con Estados Unidos y el acuerdo nuclear de 2015.
"No queremos pelear con Estados Unidos si respeta nuestros derechos", afirmó.
"No somos nosotros los que somos hostiles (a los estadounidenses). No hemos construido bases militares alrededor de su país".
Irán y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas desde 1980, un año después de la Revolución Islámica que derrocó al Sha Mohammed Reza Pahlavi, respaldado por Occidente.
Un acuerdo histórico de 2015 entre Teherán y las potencias mundiales otorgó a Irán un alivio de las sanciones a cambio de restricciones a su programa nuclear.
Pero el acuerdo colapsó rápidamente y las tensiones se reavivaron después de que Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo en 2018 y volvió a imponer sanciones a Irán el año siguiente.
Desde entonces, Irán ha suspendido su cumplimiento de las limitaciones a las actividades nucleares.
"No buscamos armas nucleares; hemos respetado el marco del acuerdo nuclear", dijo Pezeshkian.
“Ellos (Estados Unidos) rompieron el acuerdo y nos obligaron a hacer algo”.
Pezeshkian también habló sobre las nuevas sanciones impuestas.
La semana pasada, Gran Bretaña, Francia y Alemania anunciaron medidas punitivas contra el transporte aéreo iraní, acusándolo de entregar misiles balísticos a Rusia para su uso en la guerra de Ucrania.
Irán ha negado repetidamente haber enviado armas a Rusia para su uso en la guerra y ha prometido responder a la última de una larga serie de sanciones occidentales.
- 'Es necesario desarmar a Israel' -
Pezeshkian afirmó que Irán "no ha dado" ninguna arma a Rusia.
"Es posible que Irán y Rusia hayan tenido cooperación militar en el pasado... porque no había ninguna prohibición en ese momento", dijo.
"Lo que puedo decir con certeza es que desde nuestra llegada no les hemos dado nada para que (Occidente) nos boicotee".
También insistió en el derecho de Irán a mantener su programa de misiles, que ha generado críticas occidentales, como medida de disuasión contra su archienemigo Israel.
"Ellos (Occidente) quieren que no tengamos misiles, eso está bien, pero primero hay que desarmar a Israel", dijo, añadiendo que de lo contrario "pueden lanzarnos bombas cuando quieran, como en Gaza".
Israel lanzó una campaña implacable contra el grupo militante palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza, después de su ataque del 7 de octubre contra Israel que mató a 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Los militantes también tomaron 251 rehenes, 97 de los cuales todavía están retenidos en Gaza, incluidos 33 que, según el ejército israelí, están muertos.
La ofensiva de Israel ha matado hasta ahora al menos 41.226 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no proporciona un desglose de las muertes de civiles y militantes.
Teherán elogió el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre, pero negó cualquier participación.
Irán no reconoce a Israel y ha hecho del apoyo a la causa palestina un elemento central de su política exterior desde la revolución islámica de 1979.
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