Especialistas prevén que tras la prohibición de vapeadores y cigarros, las empresas afectadas soliciten amparos

Con el objetivo de hacer efectivo el derecho a la protección de la salud y a un medio ambiente sano, el martes pasado entró en vigor el decreto presidencial que prohíbe la circulación y comercialización de “vapeadores”, cigarrillos electrónicos y dispositivos similares.

Mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se prohíbe expresamente los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, Sistemas Similares sin Nicotina, Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina, cigarrillos electrónicos y dispositivos vaporizadores con usos similares.

Esta medida también aplica para las soluciones y mezclas utilizadas en estos artículos, sin importar su procedencia.

Para contrarrestar este decreto, Cecilia Stahlhut, especialista en temas regulatorios de la firma Hogan Lovells, prevé que las siguientes semanas haya “una lluvia de amparos” por parte de las empresas afectadas.

En una entrevista que otorgó a Milenio declaró que existen las condiciones para llevar el tema a arbitrajes internacionales y presionar al gobierno mexicano.

Asimismo, calificó a la medida impuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador como “un decreto mal fundamentado, hecho al vapor, el cual tiene básicamente artículos que no son claros.

Respecto al comportamiento del mercado detalla que en el país ya existía un mercado desregulado y que con esta medida hará que se comercialicen en la calle o en redes sociales.

Sobre este punto coincide el titular de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera.

“Lo que acaban de hacer con el decreto es que pasaron esos productos al mercado negro”, lamentó.

Respecto al costo, consideró que la prohibición encarecerá los productos y al carecer de una regulación “no habrá control de calidad... lo que afectará la salud de las personas”, dijo.

Agregó que en México, esta industria ha logrado conseguir un padrón de más de un millón de mexicanos que vapean, de los cuales la mayor parte son adolescentes.

Rivera explicó que los puntos de venta de los vapeadores son locales pequeños, islas en centros comerciales, “lugares especializados y, sobre todo, en las redes sociales, como Facebook. Con el decreto desaparecen los puntos de venta fijos, pero aumentarán los virtuales”.

En tanto, el Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta) rechazó la prohibición de vapeadores y adelantó que analizarán “los recursos legales disponibles para construir su defensa”.

Imagen: Facebook @aspirevapemexico