El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, manifestó su respaldo a las declaraciones del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, quien afirmó que el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, no operaba como un crematorio clandestino, sino como un centro de entrenamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Se los dije desde el principio, no porque sea yo adivino, sino porque lo que se ha mostrado del rancho acredita que era un centro de entrenamiento, no un lugar de exterminio”, expresó el senador en entrevista.
Fernández Noroña también criticó el manejo mediático del caso, señalando que se difundieron versiones sin sustento sobre la existencia de un crematorio subterráneo, lo que generó expectativas entre los familiares de personas desaparecidas.
El legislador advirtió sobre los riesgos de informar sin confirmación y pidió a los medios y autoridades actuar con responsabilidad y sensibilidad. Afirmó que su postura no minimiza la gravedad de la situación, sino que busca evitar un daño adicional a las familias afectadas.
“Cada vez que se genera irresponsablemente una expectativa sobre la aparición de personas desaparecidas, se causa un nuevo daño”, apuntó.
Por último, destacó que no ha respondido a madres buscadoras por respeto a su dolor, y reiteró la necesidad de mantener la empatía en el tratamiento de estos temas: “No le respondí a ninguna madre buscadora, porque entiendo el dolor profundo que cargan. Hay que tener empatía”.