Claudia Bolaños
La mala calidad de las gasolinas en México acelera el deterioro de los motores, advirtió Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), durante el foro “La calidad de los combustibles en México, su impacto en la movilidad, medio ambiente y salud pública”.
“Desafortunadamente en nuestro país no estamos teniendo la disponibilidad de los combustibles gasolina y diésel de mayor calidad que permita un rendimiento al máximo de su diseño de los vehículos que ya se encuentran presentes en el mercado”, señaló Rosales en su intervención.
El representante del sector automotor alertó que el uso extendido de combustibles de baja calidad está deteriorando el funcionamiento de los motores, anulando garantías, contaminando más y dañando la salud de la población.
“Tenemos un problema desde el punto de vista de la afectación a la calidad del funcionamiento de los motores y por lo tanto un daño para los propietarios de vehículos, un daño reputacional para la industria automotriz”, insistió.
En entrevista posterior, el presidente de la AMDA reiteró que el mantenimiento preventivo es clave para mitigar los efectos del bajo estándar de combustibles en México. “Sí, esa es una acción permanente de los distribuidores de vehículos: ofrecer no únicamente la venta, sino también el servicio de mantenimiento para que los vehículos puedan funcionar lo más cercano a las especificaciones técnicas del fabricante”, indicó.
Desde el ámbito académico, Humberto Gómez, investigador de la UNAM, respaldó las declaraciones de Rosales. “Básicamente lo que tenemos es esa mala calidad de gasolinas que va a afectar cualquier motor. No creo que a corto plazo mejore la calidad de las gasolinas (…) hay que hacer conciencia en el público de que se está contribuyendo a mejorar el ambiente por tener un coche con buen mantenimiento”, sostuvo.
El especialista contrastó la situación con Europa, donde los combustibles son de calidad mucho mayor. “Las armadoras fabrican los autos en forma exactamente igual en Estados Unidos, en Europa y en México. ¿Por qué en un lado funciona bien y en otro funciona mal? Para mí la respuesta es clara: está en la gasolina. Si echamos porquería al motor, por mucho que esté bien diseñado, va a tener problemas”.
En el foro también participaron expertos como Rodolfo Lacy Tamayo, consultor internacional de la UNESCO; Salvador Montero, del Centro Mario Molina; y representantes de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción de España (Faconauto), quienes coincidieron en que la calidad de los combustibles es un factor crítico en los esfuerzos por reducir la huella ambiental del parque vehicular en México.
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