Heidegger, la ruta hacia el existencialismo

Por Óscar Roa

26 de mayo es una fecha de conmemoración para el padre del existencialismo, Martin Heidegger, quien falleció en 1976.

Sin lugar a dudas, el planteamiento del pensamiento filosófico de este autor nacido en Messkirch, Alemania, resulta ser un contenido controvertido y con un alto grado de dificultad para su comprensión, al menos esto se hace notar en su obra más emblemática llamada “Ser y El Tiempo”, misma que resalta su independencia completa en cuanto a una nueva corriente del pensamiento.

Su obra estuvo determinada en gran parte por una educación sumamente católica, religión que profesaban sus padres y la cual lo determinó a realizar en la primera etapa de sus postulados una fuerte relación sobre la femenología planteada en el método de enseñanza de la Escolástica. Así mismo, este primer período se ve fuertemente influenciado por su amistad con el catedrático Husserl en Friburgo.

Académico, catedrático y filósofo, este destacado autor siempre se mantuvo oculto en cuanto a las cuestiones más íntimas, aquellas que para muchos de sus estudiantes podrían ser la clave para comprender su obra. Aunado a una obra que requiere de un gran esfuerzo por parte del lector, el que fue alguna vez rector de la Universidad de Marburgo, estuvo durante mucho tiempo sobreviviendo a su convicción durante la década de los 30’s por el partido nazi, cosa que afirmó no generar influencia en la esencia de su pensamiento, el cual resulta de una mezcla entre, Kant,

Nietzsche, Aristóteles y Santo Tomás, demuestra una originalidad al momento de enfrentar uno de los grandes problemas de la filosofía, es decir, la ontología.

En este 44 aniversario luctuoso de un filosofo trascendental como Heidegger, se recomiendan sus obras: Ser y El Tiempo y Carta sobre el humanismo.

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