El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, anunció que los aranceles sobre semiconductores podrían entrar en vigor "en uno o dos meses", y enfatizó que la medida es parte de una estrategia para reducir la dependencia de China.
Durante su participación en el programa "This Week" de la cadena ABC, Lutnick explicó que la reciente exención arancelaria otorgada a productos como 'smartphones', componentes de ordenadores y semiconductores tiene carácter temporal, y que estos artículos serán incluidos dentro de un nuevo régimen arancelario.
"Todos esos productos se incluirán en la categoría de semiconductores y tendrán un arancel específico (...) Estarán incluidos en los aranceles sobre semiconductores, que probablemente entrarán en vigor en uno o dos meses. Así que estos llegarán pronto", señaló.
La declaración de Lutnick difiere del anuncio realizado el viernes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), que excluía a esos dispositivos del listado de productos sujetos a los denominados "aranceles recíprocos". Según CBP, esta excepción aplica para mercancías que hayan ingresado o salido de sus puntos de origen a partir del 5 de abril.
El presidente Donald Trump adelantó que este lunes abordará el tema de los aranceles a semiconductores en el marco de las tensiones comerciales con China, mientras se intensifican los cuestionamientos a su política en este ámbito.
"No podemos depender de China para cosas fundamentales que necesitamos. Nuestras medicinas y nuestros semiconductores deben construirse en Estados Unidos", indicó Lutnick. "Por lo tanto, esa exención no es permanente", añadió.
Cabe recordar que esta semana Trump prorrogó por 90 días la entrada en vigor de los "aranceles recíprocos" con algunos países para continuar las negociaciones, aunque ya impuso una tasa base del 10% a las importaciones. China, sin embargo, quedó fuera de esta prórroga y enfrenta un aumento de aranceles hasta el 145%, lo que ha provocado represalias por parte de Beijing y ha elevado la preocupación por una posible guerra comercial a gran escala.