AFP
El jefe de la policía de El Salvador, líder de la "guerra" del país contra las pandillas, murió en un accidente de helicóptero mientras traía a casa a un fugitivo, informó el ejército el lunes.
Mauricio Arriaza Chicas murió junto a otras ocho personas cuando su helicóptero se estrelló cerca de Pasaquina, cerca de la frontera con Honduras, en la madrugada.
El presidente Nayib Bukele declaró tres días de duelo nacional en honor a Arriaza, quien lideró la ofensiva de El Salvador contra las bandas criminales desde marzo de 2022.
La controvertida campaña ha atrapado a casi 82.000 presuntos gánsteres bajo un estado de emergencia que permite arrestos sin orden judicial.
“El director Arriaza Chicas fue una pieza fundamental para llevar paz y seguridad a nuestro pueblo”, dijo Bukele este lunes en X.
"Investigaremos esto hasta el final, pero nadie podrá traer de vuelta a nuestro héroe nacional".
Arriaza había llegado a la frontera al anochecer, donde funcionarios hondureños entregaron a Manuel Coto, ex gerente de la cooperativa de crédito Cosavi, bajo custodia policial, dijeron los militares.
Coto, prófugo por presunta malversación de unos 35 millones de dólares, fue arrestado el domingo mientras "conducía con un traficante de personas hacia Estados Unidos", según el ministro de Seguridad hondureño, Gustavo Sánchez.
Honduras lo entregó a las autoridades salvadoreñas a través de Interpol.
"Queremos felicitarlos, reconocerlos y agradecerles esta maniobra de operaciones internacionales que estamos desarrollando con la República de Honduras y otros países", dijo Arriaza a la televisión estatal tras la entrega, en lo que resultaría ser su última declaración pública.
- 'Un estratega' -
El canal de televisión estatal Canal 10 dijo que David Cruz, jefe de comunicaciones del Ministerio de Seguridad de El Salvador, también murió en el accidente.
A bordo del helicóptero UH-1H de la Fuerza Aérea salvadoreña también viajaban dos comisionados de alto rango, un cabo, un sargento y dos tenientes pilotos, según funcionarios y el Ministerio de Defensa.
"Lamentamos confirmar la muerte de todas las personas a bordo", dijo el ejército en la plataforma de redes sociales X.
Todos los cuerpos fueron recuperados, dijo la presidencia el lunes.
Bukele dijo que pediría ayuda internacional para investigar el accidente.
El ministro de Defensa, René Francisco Merino Monroy, calificó a Arriaza como "un estratega que cambió el rumbo de la (Policía Nacional)".
"Seguiremos cumpliendo la misión hasta lograr el país que soñaron", escribió en X.
La ofensiva de Bukele contra las pandillas ha generado críticas de grupos de derechos humanos, pero le ha valido índices de aprobación altísimos.
Sus partidarios le atribuyen el mérito de devolver la sensación de normalidad a una sociedad fatigada por la violencia.
El país registró el año pasado su tasa de homicidios más baja en tres décadas, convirtiéndolo de uno de los países más letales de América Latina en uno de los más seguros.
Pero esto ha tenido un coste.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional han informado sobre el asesinato y la tortura de detenidos y sobre el número de miles de personas inocentes, incluidos menores, entre los arrestados.
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