La carrera del lanzador mexicano Julio Urías se encuentra en una encrucijada después de su arresto el domingo por un caso de violencia doméstica cerca del estadio BMO. Urías fue liberado después de pagar una fianza de 50 mil dólares, pero las implicaciones de este incidente son graves.
Tanto la oficina de las Grandes Ligas como Los Angeles Dodgers han tomado medidas inmediatas al separar a Urías del roster y excluirlo de la serie contra los Miami Marlins que se inicia hoy. La investigación contra Urías está en marcha, y las consecuencias podrían ser significativas, desde perderse los playoffs hasta enfrentar una suspensión que podría extenderse por más de una temporada. Existe también la posibilidad, aunque mínima, de que sea absuelto durante el proceso.
Este lamentable incidente no es la primera vez que Urías se ve envuelto en problemas relacionados con violencia doméstica. En mayo de 2016, fue detenido por agredir a una mujer en el estacionamiento de un centro comercial, lo que resultó en una suspensión de 20 juegos impuesta por la oficina de Grandes Ligas. Ahora, este nuevo episodio podría convertirse en el primer caso de reincidencia que se investigue y sancione. Además, la situación es crítica para Urías en este punto de su carrera, ya que se convertirá en agente libre al final de la temporada, y este incidente podría tener un impacto negativo en sus oportunidades de conseguir un contrato lucrativo.
Desde la implementación de la política de violencia doméstica en las Grandes Ligas en 2015, se han investigado a 19 peloteros, y en la mayoría de los casos, se han impuesto suspensiones. Sin embargo, ha habido excepciones, como el caso de Yasiel Puig y Miguel Sanó, quienes eludieron las sanciones debido a la falta de pruebas concluyentes.
La situación más notoria es la de Trevor Bauer, quien enfrentó una suspensión inicial de 324 juegos, la más larga en la historia de la MLB, después de que una mujer lo acusara de abuso físico y sexual. Aunque Bauer apeló la decisión y la sanción se redujo a 194 juegos, los Dodgers lo liberaron a principios de este año.
El historial de casos similares en las Grandes Ligas muestra que Julio Urías enfrenta un futuro incierto y potencialmente desafiante. Además de las posibles sanciones de la liga, este incidente podría tener un impacto duradero en su reputación y su carrera en el béisbol profesional.
Foto por AFP