Por Luis Carlos Rodríguez
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Karen Miranda, enfermera mexicana y quien se encuentra en la primera línea de batalla en contra del coronavirus Covid-19. Todos los días viaja en el Metro con cubrebocas para llegar al Hospital Juárez, uno de los nosocomios que recibe más contagiados en la capital mexicana.
Su jornada la divide entre el cuidado de su hijo, Santiago, y su difícil labor diaria en contra de la pandemia. Vestirse con trajes especiales, guantes, cubrebocas, goggles y demás equipo de protección para su larga jornada en el área de cuidados intensivos del nosocomio.
Antes de emprender su regreso a casa tras terminar su turno en el hospital, Karen tiene que bañarse en el nosocomio.
Todos los días regresa a su casa por la noche en el Metro, con su infaltable tapabocas. Al llegar a su casa lava su uniforme y realiza un ritual de cuidados sanitarios para poder convivir con su familia.
Al llegar a su casa, que se encuentra en la periferia de la Ciudad de México, pasa tiempo con su hijo.
Ella es uno de los miles de enfermeras y enfermeros que están librando la guerra contra el coronavirus en México, en donde el número de infectados supera los 37 mil y el número de muertos los 3 mil 700.