LO QUE EL COVID HIZO POR CANDIDATOS EN EU

Joe Biden ha mostrado su incapacidad para entusiasmar a las multitudes, sin embargo, esto no se ve como desventaja, muchos estadunidenses buscan un gobierno menos estruendoso, menos provocador. Su tranquilidad, su fácil y pacificadora sonrisa genera simpatía.

Después de un arranque de campaña titubeante del demócrata, cuarto puesto en las primarias de Iowa y el quinto en New Hampshire, muchos pensamos que difícilmente se recuperaría; sin embargo, con el apoyo de los afroamericanos en Carolina del Sur, reapareció y tras la cascada de victorias en el supermartes, algunos estados en los que ni siquiera hizo campaña se fortaleció, analistas afirmaron que Biden quizá se desempeñó bien precisamente por su ausencia.

Los meses que ha pasado encerrado en el sótano de su residencia en Delaware le han aportado una útil capa de la invisibilidad y el distanciamiento social ha jugado en su favor.

Las perdidas familiares de Joe Biden, su primera esposa y dos de sus hijos lo ubican en el mismo terreno de las más de 150 familias que han sufrido por este virus.

Del lado de los republicanos la ventaja que otorga la dualidad de candidato-presidente que vive Donald Trump, parece no sólo haberla perdido, sino que se le ha revertido por el mal manejo de la pandemia. Parece que puede vivir la suerte de: Eisenhower, Ford y Carter, convertirse en el cuarto presidente en no reelegirse.

Dos factores son primordiales para un segundo periodo, que exista una economía sana y que la tasa de desempleo esté por abajo de 6 por ciento, ninguno de ellos se cumple.

Donald Trump, ha logrado como ningún otro presidente, una animadversión que ha impactado incluso en el país mismo, los aliados parecen ya no serlo tanto y las voces en contra de la dirección que está tomando los Estados Unidos ha sumado más en contra.

Son de recordar además los caprichos del Colegio Electoral, que significa que Trump puede ganar un segundo mandato, aunque pierda el voto popular, como sucedió en 2016. Tampoco podemos descartar la posibilidad de una disputada elección que se dirima en los tribunales.

Ciertamente, sería un disparate desestimar a Trump que ha salido adelante de más choques que ningún otro presidente. Pero en los últimos cuatro años, se ha acumulado el tejido cicatrizado y la pandemia le ha dejado con heridas auto infligidas. Las hojas calendario llegaran inminentemente al 3 de noviembre y ahí sabremos que tanto afectó el Covid-19 a los candidatos.