La simulación del cuidado del medio ambiente en México. (Parte 2).

Columnas jueves 11 de agosto de 2022 -

Desde 1995 he estado haciendo uso del procedimiento administrativo denominado Denuncia Popular, al que tenemos derecho todos los mexicanos, señalado en el Artículo 189 de nuestra Ley General del Equilibrio y Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) que dice “Toda persona, grupos sociales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones y sociedades podrán denunciar ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente o ante otras autoridades todo hecho, acto u omisión que produzca o pueda producir desequilibrio ecológico o daños al ambiente o a los recursos naturales, o contravenga las disposiciones de la presente Ley y de los demás ordenamientos que regulen materias relacionadas con la protección al ambiente y la preservación y restauración del equilibrio ecológico.”

Esas otras autoridades son la Comisión Nacional del Agua y las Procuradurías Ambientales Estatales. Tengo 121 denuncias en todo el país, ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y solo dos de ellas tuvieron consecuencias, Químicos y Derivados, S.A. en Salamanca, Gto. en 2013 y Proveedora Industrial Aguacaliente, S.A. de C.V. (relleno sanitario privado) en Playas de Rosarito, B.C. en 2007.

Ante Procuradurías Ambientales Estatales he presentado 48 denuncias en Baja California, Coahuila, Chiapas, Estado de México, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz en contra de tiraderos de residuos sólidos urbanos municipales y “rellenos sanitarios” concesionados a empresas privadas que nunca han cumplido la norma oficial mexicana NOM-083-Semarnat-2003.

Especialmente quiero señalar el tiradero gigante de Zaachila en Oaxaca, cuyos lixiviados llegaron hasta 4.2 km de distancia (aguas abajo) contaminando suelo agrícola y acuíferos superficiales. El tiradero municipal denominado El Iztete en Tepic Nayarit, donde sus lixiviados caen desde una loma al río Mololoa sin que nadie lo evite. Y el tiradero denominado Lomas de Caballo en Villahermosa, Tabasco escenario dantesco por la contaminación de un enorme acuífero, además del entierro indebido de más de 30,000 toneladas de residuos sólidos urbanos en 2008, en el “Centro de Transferencia” ubicado en la ranchería Anacleto Canabal 3ª. sección, km. 7.5 de la carretera a Cárdenas, Tabasco contaminando el acuífero de esa zona. En todas mis denuncias hice llegar copia a la Comisión Nacional de Agua, sin resultados.

En mi activismo en estos 27 años he presentado denuncias ante las “autoridades competentes”, diría yo, autoridades incompetentes, decorativas y corruptas, sin ningún resultado. Soy la mejor prueba que demuestra que en nuestro país este modelo de gestión para la protección del medio ambiente y los recursos naturales no nos sirve. Simplemente es una simulación. Debemos cambiarlo urgentemente por una Procuraduría Social Ambiental en manos de los ciudadanos.

*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.

Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático

www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores