La organización Costa Salvaje lanzó una advertencia urgente sobre la necesidad apremiante de abordar el tema ambiental, especialmente la protección de océanos y costas, como una prioridad fundamental para la próxima administración.
Costa Salvaje resalta la posición preocupante de México como el cuarto país con la mayor extensión de manglares y, al mismo tiempo, uno de los líderes en tasas de deforestación, con la pérdida anual de 10 mil hectáreas de manglar. En este sentido, la organización hace hincapié en la importancia de actuar con celeridad, ya que, según sus palabras, "este es el último sexenio que tenemos para frenar el cambio climático, es nuestra última oportunidad."
En el marco del Día Mundial de los Humedales, la ONG destaca la importancia crítica de los humedales costeros, incluyendo los manglares, en la lucha contra el cambio climático y la adaptación a sus efectos. Se subraya que los manglares actúan como barreras naturales contra tormentas, inundaciones y huracanes, almacenando hasta 10 veces más dióxido de carbono que las selvas tropicales.
La pérdida del 36% de los manglares en la Laguna de Tres Palos de Acapulco entre 2005 y 2020, especialmente en la zona afectada por el huracán Otis, destaca la vulnerabilidad de las comunidades costeras. Ante este panorama, se plantea la pregunta sobre el destino de otras zonas propensas a desastres, como Tabasco, Cancún, Yucatán y Oaxaca.
Con el próximo sexenio llegando a su fin en 2030, Costa Salvaje subraya la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de los compromisos anunciados por México en noviembre de 2022, aún no se han implementado medidas significativas.
La organización hace un llamado a garantizar la protección y restauración de los ecosistemas costeros y marinos, especialmente los manglares, a través de un sistema de comercio de emisiones (SCE) operativo y efectivo, con asignaciones presupuestarias adecuadas y acceso a financiamiento internacional.
Además, se destaca la necesidad de promover una transición hacia una economía circular que incluya la gestión integral de residuos, dignifique el trabajo de los pepenadores y prohíba el uso de materiales tóxicos y no reciclables, contribuyendo a una economía de emisiones cero.
La organización enfatiza que México, debido a sus condiciones socioeconómicas y geográficas, debería estar enfocándose en la restauración en lugar de la destrucción de sus manglares. La próxima administración se enfrenta al desafío ineludible de liderar acciones concretas para preservar la riqueza ambiental del país y proteger a las comunidades costeras de los impactos devastadores del cambio climático.
Foto por Cuarto Oscuro