Los fantasmas que recorren América

Después de la elección presidencial en Estados Unidos hay tantas reflexiones como similitudes entre ese proceso electoral y lo que sucede en general en América Latina.

Antes, hay que reconocerle a los estadounidenses que hacen de todo un gran espectáculo: es tanta la cercanía y la influencia para con México, que son capaces de involucrarnos a tal nivel de hacernos sentir partícipes y en ello nos trasmiten tensión, emoción, angustia, éxito o fracaso. A tal grado de que uno es capaz de llegar a sentir y pensar que uno pierde o gana, según el candidato electo en el país vecino. Y esto solo puede suceder con Estados Unidos, “nuncamente” con nuestros vecinos del sur.

Lo primero entonces que hay que observar después de la elección más competida en Estados Unidos es que hoy es cada vez más claro que América vive un momento eufórico en los procesos electorales producto del agotamiento de los modelos económicos y las propuestas políticas que dieron miles de razones apelaron oportunidades, pero al tiempo, no lograron los resultados ofrecidos y se evidenciaron oportunistas. Contrario a lo que se piense, esta situación ha provocado una respuesta de inestabilidad sin precedentes arrojándonos a la era de la ira, donde las frustraciones se alivian incendiándolo todo, donde el populismo brota.

También queda claro que la polarización tiene un efecto estimulante que es capaz de eliminar simpatías, la neutralidad de los indecisos, los primerizos o los influenciables, pero también es capaz de movernos hacia un lado del corazón; nos involucra con las causas sociales, con las causas económicas, con las causas ambientales, con el neopatriotismo o con las “realidades alternas”, de alguna suerte, nos arroja hacia una implosión social que bien puede asentar el populismo o bien exige una resistencia férrea de alternativas desarticuladas, antinatura, carentes de sentido, ideología o resultados concretos. Donde el objetivo único, es la resistencia a las mayorías irracionales.

Más aún, es posible entrever que a pesar de los resultados limitados que un líder carismático dé en los primeros años de su mandato, el encrespamiento social con el cual se vive, tan volátil como inflamable, se vuelve favorable para alentar el resentimiento que se convierte en un combustible que primero impulsa a las masas a las urnas, para después inmolarlas acelerando el paso hacia el despotismo.

Los fantasmas que recorren América son una amenaza latente que esta por demostrar aquella máxima de que, si no ganan, arrebatan. Al tiempo.

ENTRE DEPORTACIONES Y COLABORADORES…

¿Qué tienen en común Estados Unidos, Italia, España, Panamá, Guatemala…? No, no es el cierre de fronteras por la emergencia sanitaria. Lo que tienen realmente en común es que en esos países si es posible ubicar, detener y hasta juzgar a los exfuncionarios federales mexicanos señalados por presuntos actos de corrupción, en tanto, en México parece imposible ubicarlos, abrirles procedimientos o bien, armar eficientemente carpetas de investigación que demuestren su crímenes y responsabilidades.

LA MARINA ES A LOS PUERTOS… COMO LAS ADUANAS A…

La semana pasada el Senado avaló la reforma al sistema normativo de la administración pública, puertos y navegación para que la Secretaría de Marina se haga cargo oficialmente de los 117 puertos “en manos” de autoridades civiles.

La meta es detener el flujo de contrabando (armas, dinero, droga, artículos y mercancías ilegales) e incrementar la recaudación registrada en las arcas del SAT que tan solo para 2019 reportó la cantidad de 974 mil 300 millones de pesos; institucionalizar las acciones de la Marina para recobrar el control de las aduanas es una historia anticorrupción que está por reescribirse, ya que no es la primera vez que se intenta.

Analista Político. Colaborador de Integridad Ciudadana A.C. @Integridad_AC @VJ1204