El gobierno de México está desarrollando un plan intersecretarial para enfrentar posibles deportaciones masivas de connacionales desde Estados Unidos, informó el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente. La estrategia busca anticiparse a las políticas migratorias que podrían implementarse tras la toma de posesión del republicano Donald Trump como presidente estadounidense el próximo 20 de enero de 2025.
De la Fuente destacó que la administración federal trabaja en la preparación de escenarios para proteger a los mexicanos que podrían verse afectados. “La responsabilidad del Estado mexicano es con sus ciudadanos, quienes son la prioridad”, enfatizó el canciller al salir de una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional.
En el encuentro, también participó Arturo Medina, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien se suma a los esfuerzos para coordinar la respuesta institucional. Aunque no se han revelado detalles específicos del plan, se espera que sea anunciado próximamente por la presidenta.
El plan intersecretarial tiene como objetivo garantizar los derechos humanos, la reintegración social y el bienestar de los posibles repatriados. Asimismo, forma parte de las acciones preventivas ante un posible endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos bajo la nueva administración.