El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que su gobierno hará “todo lo posible” para liberar a los 76 rehenes que aún permanecen en Gaza y reiteró que Hamás no seguirá operando en la Franja. Sus declaraciones se produjeron tras la liberación de tres cautivos a cambio de 183 presos palestinos.
Desde Estados Unidos, donde se encuentra de visita, Netanyahu expresó su satisfacción por la liberación de Or Levy, Eli Sharabi y Ohad Ben Ami. “Sara (Netanyahu) y yo los abrazamos a ellos y a sus preciosas familias”, dijo el mandatario. También destacó que su delegación, que negocia en Doha, tiene la instrucción de exigir la liberación de todos los rehenes en las conversaciones con los mediadores.
En la capital de Qatar, los representantes israelíes discutirán aspectos técnicos del alto al fuego, pero sin abordar cómo se implementará la segunda fase del acuerdo, según un funcionario israelí bajo anonimato. Netanyahu añadió que su homólogo estadounidense, Donald Trump, respaldó la postura de Israel de no permitir la permanencia de Hamás en Gaza.
Estado de salud de los rehenes preocupa a médicos
Tras su liberación, los rehenes fueron trasladados a hospitales en Tel Aviv, donde los médicos reportaron un grave deterioro en su estado de salud. La directora del Hospital de Ramat Gan, Yaël Frenkel Nir, señaló que las consecuencias de 491 días de cautiverio son evidentes y que dos de los rehenes presentan condiciones preocupantes.
Por su parte, el hospital Ichilov de Tel Aviv informó que el israelí-alemán Ohad Ben Ami sufre un “estado nutricional grave”, lo que resalta el impacto físico del prolongado secuestro. Autoridades médicas advirtieron que esta es la situación más crítica entre las liberaciones registradas hasta el momento.