Nicolás, en el país de las maravillas

Quienes han podido huir del país, lloran de impotencia porque cada vez es más difícil mantener comunicación con sus familiares amigos, o no hay Internet o no hay luz, los pocos alimentos a veces se echan a perder al no estar en refrigeración, el dinero que reciben no sirve porque no hay que comprar.

Si en Venezuela se respira frustración, inseguridad, hambre, y al igual que el mundo, el Covid se ha agregado a las desgracias esa es lo realidad pero no, el dictador vive en su país de las maravillas, usa gafas hechas de soberbia, camina rodeado del ego, y eso no le permite ver la miseria en la que él ha convertido a esta tierra de colores, los venezolanos tienen la piel rota, seca, el corazón lleno de cicatrices.

Maduro tuvo la osadía de realizar elecciones legislativas a su modo, la gente respondió con una abstención de un 80% a sabiendas que su voz no es escuchada y ni así ve lo real , él sigue rodeado de personajes de fantasía como en el cuento.

El próximo 5 de enero termina la actual Asamblea Nacional a la que Maduro dijo es "nefasta, trajo la plaga de las sanciones", esto al referirse al gobierno de Trump y que en algo han coincidido con el próximo gobierno de Joe Biden, no reconocerlo a pesar de que Maduro lo felicitó por ganar las elecciones, por supuesto, que ese cuanto no se lo traga el presidente electo.

Lo cierto es que así como el mundo está, y en medio de días complicados por el aumento de casos de coronavirus, Venezuela, lo he dicho, está en etapa terminal pero aquí no basta con lamentar, decir que es una farsa o no reconocer el poder de Nicolás Maduro. Sé que la soberanía del país sudamericano está de por medio pero ¿hasta cuando Nicolás se saldrá con la suya?

El poder de los “rudos” en la región no es el mismo. Cada uno está concentrado a arrancar sus países tras la llegada de la pandemia. Nicolás ya no tiene ni a Chávez, ni a Correa de Ecuador, ni a Fidel ni a Raúl Castro. Venezuela le urge brillar, le urge quitarse el lastre llamado Nicolás Maduro, y sola no puede.

Radar.- Lo siento si soy ruda, pero si no extremas medidas, si no te cuidas y cuidas tu entorno, éstas podrían ser tus últimas navidades; TÚ tienes el poder para bajar el número de contagios. Di no a las fiestas, esto es de extrema gravedad lo que se vive en nuestro México.

Twitter @lauperezcisnero.