Reuters
Varias docenas de guías turísticos de París con mascarillas y retratos de la Mona Lisa protestaron este lunes frente al museo del Louvre en demanda de más apoyo del gobierno para ayudarlos a superar la crisis del coronavirus y la escasez de turistas.
Los guías se reunieron al pie de la pirámide de vidrio del Louvre mientras el museo reabría sus puertas a los visitantes por primera vez en cuatro meses tras el fin de las medidas de confinamiento.
En mayo, Francia anunció medidas por 18 mil millones de euros para apoyar a su sector turístico del daño causado por la pandemia mundial.
Pero la manifestante Margot Schmitz dijo que esos fondos no llegaban a guías turísticos como ella, la mayoría de los cuales tenían contratos a corto plazo y enfrentaban dificultades financieras inminentes.
"El gobierno está haciendo oídos sordos", dijo Schmitz antes de la protesta. "No tenemos voz", agregó.
El Louvre dijo que esperaba 7 mil visitantes este lunes, pero después de una oleada inicial, los gerentes anticipan que los números sólo serán una quinta parte de los niveles previos al brote, lo que probablemente propicie una experiencia más tranquila de lo habitual.