Tras estar hospitalizado desde el domingo pasado, el obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, salió del hospital privado al que fue trasladado. Su abogado, Luis Alberto Gazca, informó que fue llevado a su casa donde se espera que se recupere de golpes y su estado de salud que se encuentra delicado.
Por su parte la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), pidió respeto para la situación que vive actualmente el obispo y sobre todo evitar especulaciones, sobre lo sucedido y su salud. Los obispos mexicanos reiteraron su confianza en las autoridades y en las investigaciones correspondientes.
Debido a que diversos medios de comunicación y autoridades han hecho especulaciones sobre la desaparición del obispo y lo sucedido durante esas horas, pidieron “evitar conjeturas” tomando en cuenta la dignidad humana.
"Por ahora solo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana. De momento su estado de salud es reservado y se están siguiendo las indicaciones médicas", enfatizaron,
Y es que instituciones han salido a desmentir diversos señalamientos, como lo hizo la Cruz Roja Delegación Morelos, que emitió un boletín donde señala que Salvador Rangel nunca fue transportado en una de sus unidades, como lo señaló el gobierno de esa entidad y diversos medios de comunicación.
"Es importante destacar que la ambulancia No. 57, mencionada en algunos medios de comunicación, efectivamente si pertenece a nuestro parque vehicular de Cruz Roja Mexicana Delegación Cuernavaca, sin embargo, no ha sido utilizada por nuestra institución para el traslado de la persona referida".
"La Cruz Roja Mexicana Delegación Mirella reafirma su compromiso con la transparencia y la veracidad en todas nuestras operaciones, y lamentamos cualquier confusión que información falta hayan podido causar", destacaron.
Debido a que el obispo emérito aún se encuentra en un estado de salud delicado, no ha podido rendir su declaración, la cual se había informado que brindaría el jueves. Sin embargo, su abogado destacó que el obispo “no tiene una conversación coherente, balbucea, le duele todo el cuerpo, está delicado... por los golpes que recibió y las sustancias que le brindaron... en este momento es una víctima".
Imagen: Cuartoscuro