Obispo de Arquidiócesis indica que “México es un desastre” 

maria.cabadas@contrareplica.mx

México es un desastre pues se realizan propuestas de “fundamentalismos so pretexto de democracia”, sostuvo el obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Carlos Samaniego, en su homilía de ayer en la Basílica de Guadalupe.

“México es un desastre, que se refiere a la falta de astro. Desastre es no tener una guía, una ilusión, un sueño. Una estrella guía a un marinero para tener buen puerto, y hay veces que no la tenemos en las familias, en las instituciones… esa estrella que guíe nuestros pasos”, señaló.

Samaniego crítico también las distintas iniciativas que existen en el Congreso de la Unión para despenalizar el aborto, pues “como el rey Herodes, buscan matar al niño”.

“Hay instituciones que andan buscando matar a los niños con el tema del aborto, hay familias que quieren matar al niño. En los abortorios llevan, los papás, o aquel que es el novio, a las hijas, las acompañan porque tampoco pueden ir solas. Una sociedad, un país, una nación que mata a sus niños, no tiene futuro”, sostuvo el obispo.

Hace unos meses, el editorial del semanario Desde la Fe afirmó que el aborto es un crimen abominable que le apuesta por la violencia para desechar a los más débiles e indefensos, además de que es una claudicación de la vida.

Destacó que los “aborteros han apostado a lo más fácil: el uso de la violencia y la mentira para vender la mercancía del aborto como un falso derecho de las mujeres”, quienes no pueden tener derecho sobre el niño que llevan en el vientre.

Y es que argumentó que el aborto, aunque disfrazado eufemísticamente como interrupción legal del embarazo, es una agresión asesina contra los que no pueden presentarse a la Corte para un amparo.

Indicó que en este tema hay una paradoja, ya que por un lado vivimos aterrados por la violencia de las imágenes de cuerpos desmembrados y descuartizados, y por el otro, la ambivalencia e hipocresía de políticos, activistas y defensores del aborto protegen la rentabilidad de una industria inmoral y asesina que gana millones de pesos.

En la revista Desde la fe de ayer, se informó que la Arquidiócesis impulsará este año la campaña para que los católicos aporten el diezmo correspondiente, al menos un día del salario que se percibe o un día de las ganancias obtenidas en el comercio o en la empresa.

Los recursos serán destinados a financiar la atención médica de sacerdotes eméritos los cuales “han aumentado considerablemente”.