La Policía Nacional informó sobre el asesinato de tres personas en un establecimiento comercial del municipio de Toribío, Cauca. Este trágico incidente se suma a otras cuatro masacres registradas en los últimos tres días en el país, elevando a cinco el total de estos actos violentos en menos de una semana.
Las primeras versiones señalan que las víctimas estaban en la discoteca Barón Rojo durante la noche del domingo, cuando hombres armados ingresaron y abrieron fuego, para luego huir del lugar. Los fallecidos fueron identificados como José Alfredo Julicue (28 años), Fredy Pequi Cometa (26 años) y Wilson Eduardo Ascue (26 años). Además, otras personas resultaron heridas, pero sus identidades se mantienen en reserva por motivos de seguridad; los heridos tienen entre 16 y 30 años.
Por el momento, las autoridades judiciales no han ofrecido detalles adicionales sobre los hechos y esperan el avance de la investigación penal. Con estas tres víctimas, ya son 21 las personas que han muerto violentamente en Toribío en lo que va del año.
La situación en Cauca es cada vez más crítica, ya que se ha convertido en un territorio de disputa entre diferentes grupos armados. Entre ellos se encuentran la estructura Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central, bajo el liderazgo de alias Iván Mordisco, y el frente Yair Bermúdez, quienes buscan el control de las economías ilegales de la región. La violencia está motivada principalmente por el dominio de cultivos de coca y los corredores del narcotráfico, que han sido los elementos más disputados entre estos actores.
El departamento de Cauca, junto con otras zonas del país, vive un momento de extrema inseguridad, donde balas y explosiones se han vuelto parte de la vida cotidiana, y la intervención de la fuerza pública parece insuficiente para recuperar la paz. Durante el pasado fin de semana, SEMANA reportó múltiples homicidios colectivos en varias regiones de Colombia, dejando un total de 12 personas muertas.
El primer hecho violento del fin de semana ocurrió en La Playa de Belén, Norte de Santander, donde tres hombres fueron asesinados en la cancha de la vereda Aratoque. Poco después, otras tres personas fueron ultimadas en la vereda Las Rojas, en el corregimiento Capitán Largo del municipio de Ábrego, también en Norte de Santander.
En la madrugada del sábado, tres menores fueron asesinados dentro de una vivienda en el corregimiento de Puerto Olaya, municipio de Cimitarra, Santander. Por la noche, se registró otra masacre en el municipio de La Victoria, Valle del Cauca, donde tres personas perdieron la vida, completando así la cuarta masacre en menos de 24 horas.
La escalada de violencia y los homicidios colectivos continúan dejando una trágica huella en Colombia, mientras las autoridades enfrentan el enorme desafío de restablecer la seguridad en las regiones más afectadas.