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ALONDRA ESPINOZA
Llegaron como sede emergente y en calidad de invitados por los problemas políticos en Venezuela, pero Panamá con el equipo de los Toros de Herrera, demostraron de lo que eran capaces tras conquistar por primera vez el título de la Serie del Caribe, desde 1950, al cerrar con broche de oro su participación al derrotar 3-1 a la representación de Cuba, los Leñadores de las Tunas, en la final celebrada en el Estadio Rod Carew.
De esta forma, la nación panameña sumó su segundo título del torneo de beisbol, emulando la hazaña conseguida hace 69 años con los Yankees de Carta Vieja, cuando se coronaron en San Juan, Puerto Rico.
Ante su afición que se dio cita al parque, los Toros no desperdiciaron tiempo y anotar las dos carreras en la primera entrada. El primero lo consiguió Jilton Calderón, cuando pegó un doble y llegó al plato gracias a la zona de los jardines de Allen Córdoba. Para el 2-0, Elmer Reyes sacó batazo remolcador.
En el quinto episodio, Los Leñeros de Las Tunas respondieron con Carlos Benítez, quien conectó un imparable fuerte al jardín central que guió a Alfredo Despaigne a rayar la primera de los cubanos.
En el séptimo pasaje, Rodrígo Virgirl con un disparo incogible al jardín central, empujó la anotación que le dio cifras finales a la pizarra. Al finalizar, aficionados de rojo y blanco no dejaban de corear: “¡Ahí, ahí, ahí está el campeón!”.