Pide Iglesia Católica inculcar que la vida humana es lo más valioso ante caso de Norma Lizbeth

Derivado de los hechos ocurridos con la estudiante Norma Lizbeth, quien muriera a los 14 años, a causa de los golpes en la cabeza que le dio una compañera de clases, se dijo mucho que la víctima sufría bullying por parte de algunos estudiantes.

Estos hechos han ocasionado mucha controversia debido a que muchas otras personas del plantel, al parecer, estaban enterados de los hechos.

Al respecto, una de las instancias que se refirió a estos hechos, fue la iglesia católica, quien pidió ponerle un alto al bullying, además exigió inculcar en los niños, desde la más tierna infancia, que la vida humana es lo más valioso, el respeto al prójimo como condición sin la cual es imposible la convivencia, y acompañarlos correctamente en el desarrollo de sus emociones.

"El bullying mata; pongámosle un alto. Esta tragedia nos exige a todos los actores sociales trabajar para fortalecer el elemento más importante en nuestra sociedad: la familia", enfatizó.

Enfatizó en que, en los últimos años, hemos sido testigos de campañas que buscan tejer acciones y evitar la discriminación, acoso, intolerancia, indiferencia, desigualdad, violencia física, psicológica o verbal en las escuelas; sin embargo, la violencia entre niños y jóvenes sigue escalando exponencialmente.

De acuerdo con los datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, entre 2022 y lo que va del 2023, a través de la Línea de Seguridad y Chat de Confianza, se han atendido 368 reportes por bullying, de los cuales, 50% han sido de estudiantes de secundaria, 27% de primaria, 6% preescolar.

Además, señalaron en su boletín que, de estos hechos, la violencia física ocupa el 32% de los casos, seguida por la violencia verbal con 23.5% y la psicológica 16%.

No obstante, cuestionaron de dónde obtuvo una niña tanto odio como para golpear a una compañera con una piedra en la cabeza, además de dónde aprendió una chica de 14 años esas tácticas criminales.

También hicieron énfasis en que es importante atender las causas de fondo que se reflejan en este conflicto entre niños, pues este hecho evidencia un fuerte desmoronamiento del tejido social, para el que no existe una solución mágica y mucho menos soluciones violentas como las que se han planteado en redes sociales a partir del caso.