Las fuerzas de seguridad de Birmania abrieron fuego contra manifestantes que protestaban contra el gobierno militar este miércoles y mataron a nueve personas, informaron testigos y medios de comunicación, un día después de que las naciones vecinas pidieran moderación y se ofrecieran a ayudar a dicho país a resolver la crisis.
Las fuerzas de seguridad recurrieron al fuego real con poca advertencia en varios pueblos y ciudades, según testigos. La junta militar se mostró más decidida que nunca a sofocar las protestas contra el golpe del 1 de febrero que derrocó al gobierno electo de la presidenta Aung San Suu Kyi.
Un adolescente murió en Myingyan, pero el mayor número de víctimas fue en Monywa, donde cinco personas perdieron la vida, cuatro hombres y una mujer, indicó Ko Thit Sar, editor de Monywa Gazette.
"Hemos confirmado con familiares y médicos que han muerto cinco personas", dijo. "Al menos 30 personas están heridas, algunas aún inconscientes".
Dos personas murieron en la segunda ciudad más grande del país, Mandalay, señalaron un testigo y los informes de los medios, y una persona falleció cuando la policía abrió fuego en Rangún, afirmó otro testigo en aquel lugar.
Las fuerzas de seguridad también detuvieron a unos 300 manifestantes cuando disolvieron las protestas en Rangún, informó la agencia de noticias Myanmar Now. Un activista dijo que varios líderes de la protesta se encontraban entre los detenidos.
Con información de Reuters