Tras una negociación de 10 horas marcada por tensiones y recesos, productores de cebada de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y el Estado de México denunciaron sentirse "defraudados" por la empresa Heineken México, que redujo unilateralmente el precio del cereal en 1,280 pesos, es decir, un 15% menos de lo pactado inicialmente. El ajuste, que bajó el precio de 8,640 a 7,400 pesos por tonelada, implica una pérdida de 120 millones de pesos para los agricultores.
Ricardo Canales del Razo, presidente nacional del Sistema Producto Cebada, dio a conocer la situación y anunció una asamblea informativa para decidir el curso de acción a seguir. En una entrevista con La Jornada de Oriente, Canales criticó a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), específicamente a Ulises Luna Ferra, director general de Inteligencia de Mercados, por su "postura entreguista" al apoyar a la multinacional en lugar de defender a los campesinos del Altiplano.
“La negociación fue tensa, realmente nos sentimos defraudados por la Sader porque nos entregó; nos sentimos traicionados, porque el gobierno debe defender los intereses del campesinado y no favorecer a una empresa que reculó en el precio de compra de la tonelada de cebada”, afirmó Canales.
En 2022, Heineken y los productores habían firmado un acuerdo en el marco del programa de agricultura por contrato, en el que la Sader también participó como testigo. El convenio estipulaba un precio de 8,680 pesos por tonelada de cebada. Sin embargo, Heineken rompió este acuerdo, proponiendo pagar solo 7,400 pesos por tonelada en 2024. A pesar de las protestas, la empresa llegó a reducir aún más la oferta, proponiendo 7,320 pesos.
Aunque la asamblea del lunes decidirá si los productores aceptan la oferta de Heineken, Canales reconoció que "es muy probable" que terminen vendiendo a ese precio debido a la cercanía del inicio del proceso de trillado del cereal, previsto para dentro de 10 días.
Uno de los puntos negociados con éxito, según Canales, fue que no habrá persecución legal ni rescisión de contratos a los campesinos que participaron en las manifestaciones, aunque este acuerdo fue únicamente verbal y no se incluyó en la minuta firmada el viernes pasado. "El compromiso fue que las denuncias estarán en la congeladora, y para febrero nos sentaremos nuevamente para pactar el precio de 2025", explicó el líder de los cebaderos.
Además, se acordó la creación de una comisión conformada por productores y representantes del gobierno federal para evitar que Heineken tome represalias contra los campesinos cancelando contratos individuales.
Canales también agradeció al secretario de Gobernación de Puebla, Javier Aquino Limón, por su intervención para lograr que Heineken accediera a la mesa de diálogo, aunque lamentó que la Sader "diera un paso atrás" al no respaldar la metodología para determinar el precio de la cebada.
El dirigente pidió que Ulises Luna Ferra no sea considerado para formar parte del nuevo gabinete de Claudia Sheinbaum debido a su postura durante esta negociación, que favoreció a la multinacional en detrimento de los productores.
La reunión contó con la participación de funcionarios como Tonatiuh Ramírez Guevara, director de la Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, y representantes de los gobiernos de Hidalgo y Tlaxcala, así como Óscar Gálvez Guzmán, director de Asuntos Públicos y Gobierno de Heineken México.
Foto por Cuarto Oscuro