Luego de que algunas escuelas particulares suspendieran a sus alumnos por no cubrir las colegiaturas en los tiempos establecidos, la Secretaría de Educación Pública (SEP) se sumó a la postura expresada por la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), a fin de que se garantice el derecho a la educación de los estudiantes y recomendó no tomar medidas administrativas que afecten la continuidad de los estudios y del ciclo escolar 2019-2020.
La dependencia advirtió que la incorporación de estudios a la SEP atiende la definición de planes y programas de estudio, así como el establecimiento de condiciones de seguridad en los planteles, sin embargo, cualquier acto que vulnere los derechos de las niñas y los niños tendrá el acompañamiento de la dependencia ante las instancias correspondientes.
La SEP consideró que los colegios particulares deben ser flexibles; las escuelas deben cubrir los sueldos de las y los maestros, pero también deben considerar las necesidades de madres y padres de familia que han perdido ingresos o el mismo empleo.
Al igual que la Profeco, se pronunció a favor de que las escuelas particulares, madres, padres de familia o tutores concilien y acuerden las mejores condiciones para el pago de colegiaturas y servicios y así superar la presente situación de emergencia sanitaria, derivada del COVID-19 y sus repercusiones económicas.
Reitera que la dependencia no tiene atribuciones respecto al pago de colegiaturas, por lo que es pertinente el diálogo y el acuerdo entre las escuelas particulares, incorporadas o con reconocimiento de validez oficial de estudios, y los usuarios de esos servicios educativos.
Asimismo, la SEP recomienda que las escuelas particulares, en todos sus niveles, mantengan los pagos del personal docente y administrativo de sus planteles, a partir del cobro de colegiaturas.
A pesar de que no haya clases presenciales, las escuelas públicas y particulares deben mantener su compromiso con los alumnos y asignar actividades o tareas, para cumplir con los planes y programas de estudio.