Que la violencia NO sea una lección diaria

“Nadie debería tener miedo de ir a la escuela. Sin embargo, para muchos estudiantes de todo el mundo, la escuela es un lugar peligroso.

Tristemente, la violencia en las escuelas (desde el acoso hasta el hostigamiento sexual y el castigo corporal) es tan frecuente que parece inevitable. Pero no, es evitable y todos podemos hacer algo al respecto.”

Así inicia la página de la UNICEF que dio a conocer desde 2019, la campaña “Acabemos con la violencia en las escuelas. No permitas que la violencia sea una lección diaria”, a la que recurrí nuevamente por lo sucedido la semana pasada en una escuela de Iztapalapa, en donde un niño fue herido con una navaja por uno de sus compañeros, y el ataque que sufrió otro niño en la Escuela Secundaria Técnica No 14 “Cinco de Mayo”, a quien le clavaron en cuatro ocasiones un destornillador en la nuca.

Casos que detonan inevitablemente en mi mente, casos como el de Juan, el niño otomí, a quien dos compañeros de su escuela lo sentaron en una silla que habían rociado con alcohol y le prendieron fuego. Juan sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, por las que se ha tenido que someter a varias cirugías.

También me recordó lo sucedido con el del niño de seis años que fue golpeado por sus compañeros de escuela en Chignahuapan, el de la alumna de secundaria que fue golpeada por una de sus compañeras en el Benemérito Instituto Normal del Estado, e inevitablemente también recordé a la adolescente que en el Estado de Veracruz recibió una golpiza a manos de una compañera en un bachillerato de Soledad de Doblado, Veracruz.

Y así, podemos recordar y contabilizar miles de casos que están inundando de violencia a nuestras escuelas, y ante los que pareciera solo estamos siendo espectadores, porque en el último informe que realizó la UNICEF en torno al tema de la violencia en las escuelas denominado, “Violencia contra niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe 2015-2021”, publicado en octubre del año pasado, señala que los niños y adolescentes hombres experimentan el acoso escolar con más frecuencia, excepto por el acoso de exclusión (ser apartado del grupo, que se difundan los rumores) que ocurre con mayor frecuencia entre las niñas y adolescentes mujeres, además de que cada tres niños en edad escolar han sido víctimas de alguna forma de intimidación, incluyendo el acoso cibernético.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por su parte ha dicho que hoy en día México, ocupa el primer lugar de bullying a nivel Internacional, afirmando que el 50 por ciento de los estudiantes mexicanos son víctimas de este tipo de acoso.

En qué momento, las escuelas dejaron de ser ambientes seguros, amables, libres de violencia, lugares de convivencia armónica, de solidaridad, de sororidad, de empatía, de diálogo…

Hoy, vemos con tristeza y preocupación que en muchas partes de nuestra geografía nacional, que se están convirtiendo en el espejo de lo que está sucediendo fuera de ellas, en el espejo de la violencia que se vive y ve en nuestra sociedad.

Pero lo que vemos con más tristeza y preocupación, es que la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, no ha salido a dar un posicionamiento en torno a este tema, aunque todos debemos hacer algo para que este problema no exista, ella es la que en estos momentos debería estar impulsando acciones estratégicas para que la violencia no sea una lección diaria en nuestras escuelas.

Mtra. Rosalía Zeferino Salgado

Consultora en Comunicación Estratégica

E Imagen Pública