Claudia Bolaños
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) validó por mayoría de votos la reforma que transfiere diversas funciones marítimas y portuarias a la Secretaría de Marina (SEMAR), al considerar que no representa una militarización de los puertos, sino una reorganización administrativa dentro del gobierno civil.
Durante la sesión, la ministra Yasmín Esquivel Mossa subrayó que las nuevas atribuciones conferidas a la SEMAR no deben interpretarse como una intervención militar, ya que la dependencia actúa en su carácter de secretaría de Estado y no como brazo operativo de la Armada de México.
“No se puede confundir a la SEMAR con la Armada. La Secretaría de Marina forma parte del gobierno civil y sus funciones en este ámbito no tienen un carácter militar”, afirmó Esquivel.
La ministra explicó que la reforma aprobada por el Congreso no autoriza el uso directo o indirecto de la Armada de México en tareas civiles, sino que simplemente redistribuye funciones administrativas en el ámbito marítimo, como el traslado de recursos humanos, materiales y financieros desde otras dependencias hacia la SEMAR.
Asimismo, sostuvo que las funciones encomendadas a la SEMAR deben ajustarse a la normatividad de las dependencias civiles, en la medida que resulte aplicable conforme a sus propias leyes.
Finalmente, Esquivel reiteró que la reforma no está relacionada con temas de seguridad pública, y por tanto no debe considerarse como una medida de militarización, sino como un ejercicio legítimo de organización de la administración pública por parte del Congreso.