Por Federico Reyes
Rusia reforzó su ofensiva en la región oriental de Donbás, en Ucrania, mientras Volodimir Zelenski presidente ucraniano, señaló que el destino del conflicto dejará en claro si el país está con Occidente o dominado por Rusia.
Luego de informar sobre el control de la planta siderúrgica en Mariúpol, el ejército ruso atacó el corazón industrial de Ucrania, con lo que dotaría de un amplio territorio a los separatistas respaldados por Moscú, mismo que ocupan desde el 2014.
Luego del bombardeando el este de Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski, se apresta a intervenir ante las élites políticas y económicas mundiales reunidas en Davos, en una contraofensiva diplomática.
Tras fracasar en su intento de tomar el control de la capital ucraniana, Kiev, las tropas rusas concentran ahora sus esfuerzos en el este de Ucrania, donde los combates no dan tregua.
En ese contexto, el parlamento ucraniano aprobó prorrogar la ley marcial y la movilización general hasta el 23 de agosto.
Según la presidencia ucraniana, los bombardeos rusos alcanzaron las ciudades de Mykolaiv, Járkov y Zaporiyia.
"Los rusos están volcando todos sus esfuerzos para conquistar Severodonetsk", dijo el gobernador de la región de Lugansk, Sergei Gaidai. Esta ciudad es estratégica para conquistar la región, que junto con Donetsk conforma el Donbás.
"La ciudad está siendo destruida, como antes destruyeron Rubizhne y Popasna", denunció Gaidai.
El estado mayor ucraniano señaló que el ejército ruso continuaba sus ataques con misiles y medios aéreos en todo el territorio e, incluso, "aumentó la intensidad utilizando la fuerza aérea para destruir infraestructuras cruciales".
Según el presidente Zelenski, la guerra "será sangrienta, habrá combates, pero terminará definitivamente por la vía diplomática".
Hasta la fecha, se han llevado a cabo varios encuentros entre negociadores de ambos bandos, pero sin resultados concretos.
El presidente polaco Andrzej Duda, que visitó Kiev, aseguró que a partir de ahora será imposible "hacer negocios como de costumbre" con Rusia.
"Después de Bucha, Borodianka, Mariúpol, ya no puede haber más 'business as usual' [negocios como de costumbre] con Rusia", declaró en un discurso ante el Parlamento ucraniano.
En Bucha y Borodianka, ocupadas y posteriormente abandonadas por el ejército ruso, se descubrieron centenares de civiles muertos tras el paso de las fuerzas de Moscú.
Y en el sureste de Ucrania, la ciudad portuaria de Mariúpol quedó en ruinas tras meses de asedio y bombardeos incesantes que costaron la vida a al menos 20,000 civiles, según las autoridades ucranianas.
Imagen: AFP